RACING
Buscan sustituto a Fabri
La imagen y la rueda de prensa de Valdebebas, decisivas. Buscan un líder, alguien que sea reconocido por la grada y que pueda hacer de nexo de unión entre la afición y el equipo.
En el palco de Valdebebas, allí, al lado de Florentino Pérez, sonrojados por el ridículo que una vez más perpetraba su equipo, Harry y Emilio de Dios tomaron la decisión, sin hablarlo entre ellos, de que la 'era Fabri' había llegado a su fin. Luego, ya en el coche en el que regresaron juntos a Santander, sí que tuvieron, hasta la 01:30, tiempo para intercambiar opiniones.
Ayer, mientras todo el racinguismo esperaba la noticia de la destitución del entrenador, Emilio de Dios apenas pasó unos minutos por su despacho de La Albericia y Harry ni compareció en el que utiliza en El Sardinero. La versión oficial es que el presidente pasó el día en Suances atendiendo asuntos personales.
Retrato robot.
Lo cierto es que desde la misma noche del domingo, el director deportivo recibió el encargo de preparar una alternativa al lucense. Buscan, sobre todo, un líder, alguien que sea reconocido por la grada y que pueda hacer de nexo de unión entre la afición y el equipo. Algo que, desde luego, no ha conseguido Fabri. Creen que la plantilla necesita alguien que la haga creer en sí misma. Abel Resino, Alejandro Menéndez, Salva Ballesta... muchos nombres empiezan a sonar. Con o sin base.
Lavín, que no es consejero delegado, no puede echarle
Aunque los acontecimientos recientes demuestran que Ángel Lavín, 'Harry', es capaz de eso y de más, lo cierto es que el registro mercantil, pese a los infructuosos intentos de Juan Antonio Berdejo, aún no ha aceptado el nombramiento de Harry como consejero delegado. Eso supone que no puede tomar, ni firmar, ninguna decisión de manera unipersonal, tiene que convocar al Consejo de Administración. De hecho, para destituir a Unzué y contratar a Fabri se recurrió al órgano colegiado. El problema es que, con Saiz actuando como cancerbero de la legalidad, no será posible un consejo por escrito y para tener quórum en uno ordinario, deben lograr la representación de Alí ("es imposible mantener contacto con él porque es un incumplidor en todo", según Pernía) y sus muchachos de Bahrein. Todo esto demoraría un relevo en el banquillo durante, al menos, tres o cuatro días.