AS rindió homenaje a los mejores de 2012 y a la carrera de Vicente Del Bosque

Iker Casillas, Radamel Falcao, Vicente del Bosque, el podio de la pasada Vuelta a España (Contador, Valverde y Purito), Mireia Belmonte, Teresa Perales, Laura Gil y el Comité Olímpico Español. Todos ellos recibieron ayer los Premios AS del Deporte 2012. La Gala se celebró, al igual que en la edición anterior, en el centenario Hotel Palace de Madrid (inaugurado por José Canalejas en 1912), con asistencia de numerosas personalidades del deporte, de la política y del periodismo.

Los ocho ganadores fueron elegidos, un año más (y van seis), por los lectores de AS entre un abanico de deportistas de primer nivel, algunos de los cuales estuvieron presentes en la Gala. Fue el caso de Joel González, Brigitte Yagüe y Nicolás García, medallistas de taekwondo en Londres, o David Cal, cinco veces en el podio olímpico (el deportista español más laureado en unos Juegos, con un oro y cuatro platas).

Reunidos bajo la cúpula de cristal emplomado del que fue en tiempos Salón de Baile del hotel y después cuarto de estar de Julio Camba, coincidieron ilustres como Gento, Santamaría, Pachín, Adelardo, Ufar te, Ovejero o Felines. A ellos no tardó en sumarse Vicente del Bosque, premio AS a su inigualable trayectoria como entrenador. A la complicidad entre los viejos e ilustres futbolistas se sumó Paco Buyo, y por allí se acercó también, discretamente, Jorge Mendes, el número uno de los representantes de futbolistas. Quedó claro que el agente de Cristiano Ronaldo y Falcao tiene un imán para el talento de ahora y de siempre. Lo mismo vale para Ginés Carvajal, Bucero o Mijatovic.

No faltó Enrique Cerezo, con su buen humor habitual, quizá inspirado por el Cinema Palace, la sala de cine que acogió el hotel en los años 40. Florentino Pérez fue de los últimos en llegar y de los más aclamados, acompañado del vicepresidente Eduardo Fernández de Blas. José Luis Astiazarán, presidente de la Liga, y Jorge Carretero, portavoz y representante de la Federación Española de Fútbol, departieron animosamente. También Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid. El acto sirvió de celebración y reencuentro.

Alfredo Relaño, director de AS, quiso dejar constancia de ello antes de la entrega de los premios.

En presencia de Óscar Campillo, director de Marca, Santi Nolla, director de El Mundo Deportivo, y Joan Vehils, director de Sport, Relaño se dirigió a la concurrencia: "Aquí nos encontramos los cuatro directores de los periódicos deportivos más importantes de España. Gracias por haber venido. El hecho de que estéis aquí demuestra que rivalidad no signi- fi ca enemistad. El deporte, una vez más, sirve de excusa para que nos unamos".

Ídolos. Al margen del elenco de dirigentes, políticos y periodistas, Casillas y Falcao fueron los que más suspiros despertaron. Radamel, pentagoleador 24 horas antes, contó incluso con un grupo de fans colombianas que se acercaron al Hotel Palace para estar cerca de su ídolo. A Casillas se le vio más acostumbrado a estos actos y a los desmayos que provoca su presencia. Ambos chocaron manos y afectos con los presidentes del equipo rival, y con todos aquellos que se les acercaron en busca de un pestañeo.

Los dos maestros de ceremonias también estuvieron a la altura: Laura Martínez, directora de deportes de la Cadena Ser, y Manu Carreño, director de Carrusel. Laura brilló con un vestido de seda azul de Dolores Promesas con estampado exclusivo. Los pendientes de Evita Peroni realzaban aún más sus admirados lóbulos. Carreño, informal, pero elegante, se manejó con la soltura y la simpatía que acostumbra.

Ambos presentaron los ocho galardones, los prestigiosos corazones de hierro de Xavier Mascaró que reconocen cada año a los mejores deportistas para los lectores de AS. El salón Medinaceli, el espacio que recuerda el Palacio sobre el que se construyó el Hotel (en quince meses), sirvió de decorado para la entrega.

Primero, Falcao, introducido al compás del himno del Atlético. Después, el podio de la Vuelta 2012, formado entonces y para siempre por Contador, Valverde y Purito. Un reconocimiento al ciclismo que chocó con la actualidad.

Katusha, el equipo de Purito no ha sido incluido por la UCI entre la élite, para asombro del ciclista catalán, que se enteró de la noticia al poco de llegar de Italia, desde donde acudió a la gala en compañía de Dani Moreno. Pero ni ese contratiempo borró la sonrisa del trío de campeones.

Casillas subió al estrado con el aplomo de campeón del mundo y deseó volver a repetir premio y Gala, señal de que nuevos éxitos habrán llegado. Aplaudió con ganas Cerezo, y lo mismo hizo Florentino, que poco antes había estrechado la mano de Radamel Falcao, facilitando la foto que tanto buscaban los reporteros. La gallega Vero Boquete, jugadora de la Selección y del Tyresö sueco, entregó el premio a Iker con un vestido de su paisano Roberto Verino.

Mireia Belmonte, doble medallista en Londres (once de las 17 medallas españolas fueron logradas por mujeres), deslumbró con un diseño tricolor de Alicia Rueda y caminó por encima de los humanos con unos zapatos de Lodi. David Cal le hizo entrega del corazón de Mascaró. Teresa Perales lució igual de radiante, con ese pundonor que conquista corazones con la misma facilidad que metales (22 preseas, a una de Phelps, un reto demasiado tentador).

Ilusión. Alejandro Blanco, presidente del centenario Comité Olímpico Español, nos iluminó con el sueño ("posible") de los Juegos 2020 y Vicente del Bosque, por fi n, animado por la marcha Radetzky, se conmovió con la irrupción de los niños del colegio Sagrado Corazón (Chamartín), portadores de las copas logradas por el seleccionador.

La sexta edición de los Premios AS del Deporte fue una jornada inolvidable, deportiva en estado puro, de encuentro y de reencuentro. De amigos, en defi nitiva.