La Navidad está en juego

El puente de la Inmaculada es anuncio de Navidad. Y en fútbol, eso es antesala de parón competitivo y de los primeros balances del curso. Athletic y Celta llegan necesitados de buenas noticias a un tramo de temporada que sin ser definitivo para lo que venga después sí servirá para marcar tendencias. Así que rojiblancos y celestes afrontarán la prueba de esta tarde con el estímulo de que por delante tienen unos puntos preciosos para no atragantarse con el turrón.

Igualados a puntos, que no a tendencias, los dos quieren aprovechar la cita de La Catedral para reivindicar su confianza. El Celta, que lleva tiempo sin aparecer por terreno bilbaíno, sabía que su temporada del regreso a Primera iba a estar marcada por los altibajos. Vive a un disparo de las plazas de descenso y con el guiño de satisfacción de estar por encima del Deportivo. Los de Paco Herrera sumaron hace dos semanas en Zaragoza la primera victoria a domicilio de la temporada y la expedición ha viajado convencida de que volverán a casa con botín.

Sin locomotora. Los leones lo llevan peor. Acaban de salir de Europa por la puerta de atrás, su último partido liguero fue una goleada frente al Barcelona y el caso Llorente se ha destacado como una bomba de rácimo, de esas que explotan varias veces y en multitud de lugares.

La distancia en puntos con lo cosechado la pasada temporada a estas alturas es insignificante (solo dos por debajo) pero da la sensación de que el equipo se maneja varios escalones por detrás. Sobre todo en lo que transmite a la grada. La Liga Europa fue el vagón que tiró de la ilusión rojiblanca y este año se ha varado demasiado pronto.