El Barcelona endurecerá las condiciones para ser presidente

La moda que impuso Florentino Pérez en la última Asamblea General de socios del Real Madrid en la que endureció de manera casi prohibitiva las condiciones para que los asociados accedieran a la presidencia del Real Madrid van a tener su eco en el Barcelona. En la propuesta de los nuevos Estatutos del Club que se someterá a la aprobación de los compromisarios en una Asamblea Extraordinaria prevista para el próximo 24 de febrero se encuentran medidas muy parecidas a las que aprobaron los socios madridistas el pasado 30 de septiembre.

La Asamblea blanca votó por aquel entonces que nadie podía presentarse a presidente sin tener una antigüedad mínima de 20 años consecutivos como socio y que el candidato, para poder presentarse, debería avalar con su patrimonio (sin la ayuda de la candidatura) el 15 por ciento del presupuesto del club, que a día de hoy ronda los 500 millones de euros.

Pues bien, la propuesta incluida en los Estatuos que la Junta de Sandro Rosell presentará a los socios se parece mucho a la de Florentino. A falta de pulir el texto definitivo, la propuesta de antigüedad como socio para ser presidente oscila entre los 15 y los 20 años ininterrumpidos, mientras que el aval a presentar por el candidato nunca bajaría del millón de euros.

Cabe señalar, que la existencia del aval por parte del candidato era una condición que ya existía, pero que en la reforma estatutaria del 2001, bajo la presidencia de Joan Gaspart fue abolida. Eso permitió que, tres años después, Joan Laporta pudiera convertirse en presidente.

Diferencias.

Estos dos aspectos son la punta del iceberg del conflicto que existe entre una comisión de expertos independientes que redacta desde hace meses el borrador de los nuevos estatutos y la junta directiva del club.

La Comisió para la Reforma dels Estatuts que preside el Catedrático de Derecho Administrativo Joan Manuel Trayter lleva trabajando en la 'Constitución' del Barça desde hace más de un año al frente de una decena de destacados juristas catalanes. En su condición de independientes que trabajan por amor al club, esta comisión entregó un primer borrador del texto a Toni Freixa, Jordi Cardoner y Xavier Faus, que actúan como interlocutores por parte de la directiva.

Esta troika de directivos devolvió el texto a la comisión con un número de rectificaciones que gran parte de los ponentes consideraron "desorbitado" y que abrió la primera grieta entre la comisión y la Junta. Según fuentes consultadas, "cerca del 70 por ciento de las correcciones sugeridas por la Junta eran inaceptables por la comisión". Este hecho, en un segundo acto, abrió también otra grieta dentro de la propia comisión entre los partidarios de seguir las indicaciones de la junta o los de mantenerse fuerte en sus criterios. A día de hoy, ambas partes trabajan contrarreloj para consensuar un texto definitivo.