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VALLADOLID-REAL MADRID

Contra la ambición de Cristiano buen fútbol del Valladolid

El Valladolid seguirá apostando hoy por el buen trato del balón. Ebert y Manucho, amenaza para la defensa del Real Madrid. Ramos y Arbeloa, opción para los laterales.

Actualizado a
VIAJE EN AUTOBÚS. Mas de 1.000 aficionados recibieron al Real Madrid a su llegada a Valladolid.
José Carlos Castillo

La previsión meteorológica para Valladolid indica para hoy una mínima de cero grados y una máxima de ocho. Pongámonos en lo peor: frío del que afeita con témpanos de hielo y campo duro como la estepa rusa, poco indicado para retozar o zambullirse. Los otros efectos del general invierno (todavía coronel otoño) se apreciarán en el ambiente: aplausos con sordina por la lana de los guantes y algunos asientos vacíos porque los precios favorecen la congelación (de 70 a 100 rublos; perdón, euros).

Tales condiciones conforman el tipo de partido que agrada poco al visitante de pies calientes y fama internacional. Un campo gélido, un rival contra el que no existen disputas y un público educado. El asunto, así planteado, ya resultaría suficientemente amenazante. Sin embargo, hay más. El amable anfitrión juega muy bien al fútbol. Tanto, que podríamos afirmar que el Valladolid es la revelación estética de la temporada. Su séptimo lugar (a un punto de Europa y a ocho del Madrid), hace honor a un equipo que ya mostraba un fútbol excelente la pasada temporada, en Segunda División.

Djukic, autor de la obra, tampoco pasa inadvertido. Domina la pizarra y los micrófonos. Se podría señalar, y espero no exagerar demasiado, que después de las conferencias de prensa de Mourinho (ayer habló Karanka), las suyas resultan las más interesantes, a pesar de no estar cocinadas con queroseno. Lo podrán observar en la página siguiente.

Si nos centramos en los protagonistas, en el Madrid se plantea la duda de los laterales. Lesionado Coentrao, cobra fuerza la opción de Ramos y Arbeloa en las bandas. Essien, de vuelta a la lista, podría ser una alternativa para la izquierda, e incluso Nacho, que ha cumplido con solvencia cuando se le ha requerido. En otras líneas no se esperan grandes novedades, porque no lo sería que Modric (el mejor contra el Ajax) arrebatara la titularidad a Özil. Arriba, un Cristiano voraz como un oso polar.

Ante ese arsenal, el Valladolid opondrá un equipo sólido, genial por el lado de Ebert e impredecible por el de Manucho, angoleño de la tundra y esquimal de piernas largas.