El Racing ahora quiere ser España, no Georgia

Tras ser vapuleado hace dos semanas por el Villarreal, Fabri declaró (cuando aun daba ruedas de prensa en Cantabria) que la única opción hubiera sido jugar como Georgia ante España. Una semana más tarde, en el Miniestadi, España ridiculizó a Georgia. Y eso que el portero georgiano, Sotres, se salió. Para mañana el Racing se pide ser España: jugarán los buenos, aunque sean bajitos. Los 'jugones'.

Con un solo nombre nuevo, Quique Rivero (lo que ya es una declaración de intenciones), por lo visto en los entrenamientos de la semana, el mayor cambio va a ser de estilo de juego. Jorge Alonso de eje para sacar la pelota jugada, Óscar Pérez de volante, para llevar la presión 25 metros más arriba, y tres balas, Jairo, Ferreiro y Assulin arriba.

La posesión.

Renunciar a un delantero que juegue aislado, adelantar las líneas y meter a Quique Rivero (me ofrezco, toco de primeras, me muevo, me vuelvo a ofrecer y doy fluidez a la circulación) garantizan que este equipo va a tener la pelota mucho más de lo habitual. La duda es si eso, así, de primeras, dará para ganar ante un muy buen equipo.

La última sesión de preparación será hoy, a puerta cerrada, a las 10:00, en El Sardinero. Kaludjerovic está descartado por sus dolores de rodilla y es probable que entre Mariano, delantero centro del equipo filial, en la lista de convocados.

El peligro viene desde el cielo

La apuesta de Fabri por un equipo 'jugón' significa también que va a alinear un once muy bajito. Ayer, ensayando los saques de esquina, el equipo titular encajó tres goles en ocho intentos de los suplentes. Eso ante un equipo no muy motivado. El Almería, en cambio, asusta a balón parado. Son altos, fuertes y van muy bien de cabeza: Ulloa, Christian, Soriano...