RAYO 2-MALLORCA 0
Leo hundió al Mallorca
los bermellones acumulan ocho jornadas sin ganar. El brasileño hizo un gol y dio el pase del otro a Deli. Pereira envió un balón al larguero en el minuto 60
Leo resolvió el partido a favor del Rayo cuando el equipo madrileño quemaba sus últimas intentonas y el Mallorca presentía que podía llevarse un punto. Lo hizo marcando un gol de un trallazo desde fuera del área y luego realizando una jugada que inició en la banda y dejando el balón a Delibasic para que el montenegrino marcase prácticamente a puerta vacía. Todo esto sucedió entre los minutos 87 y 89.
El Rayo vio recompensado de esta manera su mayor grado de intensidad en el juego y de ambición en el ataque ante un Mallorca que pecó de conformista y que estuvo más preocupado de cerrar los huecos en su defensa que de intentar tener el control del partido y de poner en aprietos a Cobeño.
El equipo bermellón, con todo, tuvo la mejor ocasión del encuentro antes de que la aparición estelar de Leo le privase de puntuar. Fue en el minuto 60 cuando entre el meta rayista y el larguero impidieron que el balón entrase en la meta del Rayo después de un gran disparo de Pereira desde fuera del área.
Para entonces, el cuadro franjirrojo ya estaba volcado sobre la meta de Aouate, que fue quien mantuvo la esperanza bermellona de puntuar en Vallecas durante muchos minutos con sus magistrales intervenciones.
El Mallorca había discutido poco la posesión del balón al Rayo durante la primera parte, pero en la segunda se hizo aún más patente. El conjunto de Caparrós se dedicó a defender con el mayor número de efectivos posibles y dejar tratar de sorprender a su adversario en algún contragolpe.
El Rayo no, el Rayo hizo todo lo posible por ganar, pero lo que en el primer acto fue intento de penetrar lo máximo posible en el área bermellona se transformó en el segundo en un buen número de disparos desde fuera del área a la espera de que no hubiese tantas piernas que repeliesen una y otra vez el esférico. Piti y Trashorras fueron los primeros en intentarlo hasta que fue Leo quien consiguió el objetivo perseguido cuando el encuentro tocaba casi a su fin.
El Mallorca lo tenía ya todo perdido y sin prácticamente margen para cambiar el signo del encuentro. Abrió tímidamente líneas y lo que se encontró fue con otra jugada maestra de Leo que terminó por hundirle. El cuadro balear acumula ya ocho jornadas consecutivas sin ganar y eso preocupa a Caparrós.