Rayo Vallecano
El Rayo trabajó en secreto y con medidas de seguridad
La medida fue adoptada para evitar que un posible piquete trastocase la programación establecida al tratarse de una jornada de huelga general convocada por los sindicatos.
El Rayo trabajó ayer medio en secreto y a puerta cerrada. La página web del club tiene anunciado en la programación semanal de entrenamientos que lunes, martes y miércoles eran jornadas de recuperación, pero lo cierto es que los jugadores estaban citados ayer en las instalaciones de la Ciudad Deportiva, como ya informó AS en su edición del lunes. Y allí acudieron. Sólo unos pocos pisaron el césped porque salieron unos minutos a realizar un poco de carrera continua. Los capítulos fuertes de la jornada fueron una sesión de gimnasio y una charla técnica a cargo de Paco.
Mientras tanto, en el campo número cuatro de la Ciudad Deportiva rayista, el terreno de juego que habitualmente utiliza el Rayo B para entrenarse y el equipo femenino para disputar sus partidos, el cuadro filial y el de División de Honor del club vallecano se enfrentaron entre sí.
Esta actividad se produjo con las instalaciones de la Ciudad Deportiva cerradas a cal y canto. Ni los amigos o familiares de los jugadores del filial o del juvenil ni los aficionados rayistas tuvieron acceso al interior. Es de suponer que la medida fue adoptada para evitar que un posible piquete trastocase la programación establecida al tratarse de una jornada de huelga general convocada por los sindicatos mayoritarios. Hay que recordar que en la penúltima huelga general un grupo de Bukaneros solicitó a la plantilla y al técnico que dejasen la actividad como muestra de solidaridad con los motivos de su convocatoria.
Tanto es así que dos componentes del departamento de seguridad de la entidad franjirroja custodiaron la puerta de acceso de la Ciudad Deportiva rayista.
La actividad normal se reanudará hoy, una jornada en la que está prevista una doble sesión de entrenamiento.
Paco, un partido más de sanción
Paco, entrenador del Rayo, cumplió en Málaga un partido de sanción porque tras su expulsión en el choque que su equipo disputó ante el Barça permaneció "en el túnel a pie de campo", según refleja el acta del encuentro, pero Competición dejó en suspenso las consecuencias de la doble amarilla hasta que el cuarto árbitro ratificase o no que la intención de Paco era aclarar con él si había sido expulsado. Competición ha recibido el escrito de López Amaya y ha decidido suspender al técnico con otro partido. Además deja sin efecto la expulsión del delegado rayista en el partido ante el Celta y multa al club con 200 euros por los salivazos del público a los integrantes del banquillo céltico.