GRUPO B | ITALIA 3-DINAMARCA 1
Italia afianza sus expectativas
La selección de Prandelli, a pesar de afrontar la segunda parte con un hombre menos por la expulsión de Osvaldo, batió a Dinamarca, para consolidar su liderato en el Grupo B.
Italia afianzó sus expectativas hacia el Mundial de Brasil 2014 y, a pesar de afrontar la segunda parte con un hombre menos por la expulsión de Pablo Osvaldo, batió a Dinamarca, para consolidar su liderato en el Grupo B. El conjunto de Cesare Prandelli no disipó las dudas que ensombrecen su juego, pero sacó adelante un nuevo partido. Clave puede resultar la victoria transalpina. Especialmente tras el empate obtenido en el encuentro entre la República Checa y Bulgaria, otros aspirantes a la clasificación.
Andrea Pirlo iluminó al conjunto italiano, que sufrió en el arranque del partido. El meta Morgan De Sanctis tuvo que solventar un par de amenazas visitantes para evitar el gol. Otra fue disipada por Ignazio Abate, en pleno barullo en el área local. Sin embargo, Italia atinó con la primera que tuvo. En cuatro minutos, arrimados al descanso, dejó despejado su panorama. El primero nació de un taconazo de Mario Balotelli, que fue aprovechado por Riccardo Montolivo.
Para entonces ya había entrado en juego Pirlo, que facilitó el segundo. Un centro suyo desde la derecha fue rematado de cabeza por Daniele De Rossi. El gol sosegó a Italia. Pero cuando menos lo esperaba Dinamarca acortó distancias en la última jugada antes de la primera parte. Lars Jacobsen inició la acción, aprovechada por William Kvist para superar a De Sanctis. El cuadro danés se encontró de pronto metido en el partido de nuevo. Más aún cuando tuvo superioridad numérica desde el minuto 52, cuando Daniel Osvaldo fue expulsado.
Dinamarca acudió en busca del empate de forma desordenada. Pirlo apareció de nuevo para llevar la tranquilidad otra vez a Italia. Un pase suyo fue recogido por Mario Balotelli, que superó a Stephan Andersen y marcó el tercero. El cuadro danés no reaccionó a pesar de los movimientos de Morten Olsen desde el banquillo, que apostó por Thomas Kahlenberg y Jakob Poulsen para dar más profundidad a su equipo. Italia manejó el tramo final con oficio. El juego se plagó de interrupciones y Dinamarca apenas tuvo opciones. Italia sumó su tercer triunfo y apresuró su ritmo hacia Brasil 2014.