"Pep pidió vender a Alves, Piqué, Villa y Cesc"

Pep Guardiola decidió, el pasado mes de junio, poner fin a su etapa como entrenador del Barcelona. Entonces dijo haberse "vaciado" y necesitar "llenarse de nuevo". Pero según el agente FIFA, François Gallardo, Pep se marchó del Barcelona porque el club no accedió a su petición de vender a cuatro futbolistas: "Guardiola puso unas condiciones a a Rosell para renovar. Entre ellas estaba vender a Alves, Piqué, Fàbregas y Villa", dijo en Intereconomía. Sobre el primero, Gallardo aseguró que el técnico "no lo veía preparado para un año más en el Barça", de Piqué que "había bajado su rendimiento y era capaz de lo mejor y de lo peor" y de Villa "eran razones deportivas". Gallardo va más allá en el caso de Fàbregas: "Guardiola se sintió especialmente defraudado con Cesc a nivel personal, puesto que él pidió su fichaje y luego éste le falló". Siempre según el agente, Rosell no lo aceptó: "Al pasar la lista a la presidencia le dijeron que ni hablar. Sandro sabía que esos jugadores eran intocables y que la afición no aceptaría su venta".