El Racing se apunta al falso nueve para revivir

No estaría de más que Fabri le diera esta noche un telefonazo a Vicente del Bosque para que el seleccionador nacional le explique como toreó él con la prensa la polémica del 'falso nueve' en la pasada Eurocopa. Si al gallego, mucho más caliente que el salmantino, le sale mal lo que planea para Elche, le va a tocar explicar porqué se decidió por alinear un once sin delanteros en el Martínez Valero.

Todo eso, claro, si al final el domingo se decide por lo que ha entrenado toda la semana y pierde. También puede pasar que a última hora se decida por volver a alinear a Kaludjerovic o, en el mejor de los casos, que gane. Entonces nadie le recriminaría usar a Ferreiro de, salvando las distancias, de Cesc Fábregas.

En la sesión de ayer, en el estadio, el lucense volvió a probar con los dos sistemas, 4-2-3-1 (con Kalu) y 4-3-3 (trivote y sin delantero puro). Dio la sensación que le gustó más, de nuevo, la segunda opción. De hecho, en la última media hora, para la estrategia, volvió a quitar el peto al serbio.

La opción que parece elegida por Fabri es la de 'romper' voluntariamente al equipo. Ocho fijos para guardar la viña, portero, cuatro defensas y trivote, mientras que a la línea formada por Jairo, Ferreiro por el medio y Bouazza la dará más libertad defensiva que nunca para que pueda salir como balas al contrataque.

En la convocatoria han entrado Assulin y Gullón, que parecen recuperados de sus lesiones, y se han caído, además de los habituales Saizar y Luque, Longás, Koné y Docal. Estos dos últimos jugarán hoy con el equipo filial. Docal y Longás pasan directamente de la titularidad a la grada, mientras que el camino contrario, de la tribuna al once, lo recorrerán Goikoetxea y, probablemente, Alonso, aunque se disputa un puesto con Gullón.

Fabri se enfadó con la prensa

"¿Se toma lo de Elche como una final?". Pues no, no se lo toma como una final, pero se tomó la pregunta como una falta de respeto. Dijo que si en la calle está ese debate, en su cabeza, no. Fue el punto final de una rueda de prensa en la que el gallego habló maravillas del rival, "un líder, muy sólido, al contragolpe", y reconoció que no le había disgustado lo que había visto en las pruebas realizadas, en clara referencia a la posibilidad de jugar sin un nueve puro.