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Velázquez

"Presión tenía cuando no llegaba a fin de mes"

Con 15 años decidió que lo suyo era entrenar y en siete puede pasar de hacerlo en Regional a llegar a Primera.

Velázquez.

¿De dónde llega y aparece Julio Velázquez?

Pues de mi barrio, San Nicolás (Salamanca), donde comencé a los 15 años a entrenar que era lo que más me gustaba desde muy pequeño.

¿Y cómo se le ocurre lo de con solo 15 años?

Lo elegí yo mismo, lo hice primero combinando el jugar y el entrenar a equipos de la base, pero ya muy pronto me di cuenta que era lo mío.

¿Entrenaba a sus compañeros de colegio?

Empecé primero con equipos de la base y ya poco a poco fui creciendo y llegando a categorías superiores. Y respecto a lo de entrenar a compañeros, lo que si hice es entrenar a mis amigos en un equipo que fundamos con doce años.

¿Qué le motivaba?

Mi pasión es el fútbol, si hubiera tenido capacidades para ser jugador, jugaría. Pero con 15 años ya vi que mi camino en esto del fútbol era el ser entrenador. Pero la verdad es que siempre tuve esa inquietud de entrenar y a ello me dediqué.

¿De quién aprendió?

Lo que hacía mucho era ir a los anexos de los campos del Valladolid a ver entrenar a Maturana y Cantatore. Me escapaba de clase cuando podía y me pasaba la mañana viéndoles entrenar.

¿Y ya en serio o como profesional?

Decidí con 21 años irme a Cantabria y sacarme el carnet nacional. Entrenaba un equipo de Regional, el Peña Respuela, y lo compaginaba con los estudios.

Y le llamó el Valladolid.

Bueno sí, un tiempo después. Si me llamó el Valladolid para trabajar en la cantera y me llamó Mendilibar por la amistad que tenía con su preparador físico y fui allí. Más tarde volví al Poli Ejido al primer equipo y después ya al Villarreal.

Donde su carrera es fulgurante.

Llegue para entrenar en Tercera y acabé en Segunda.

Su llegada al primer equipo fue especial y triste a la vez.

Sí. Todos sabemos que llegué por lo que sucedió con Manolo Preciado. Fue algo muy triste que me dio a mi esta oportunidad. El club me llamó a mi y a mis agentes (Eleven Sport) y me explicó que contaban conmigo y no lo dudé.

¿Siente que le tienen fe?

Siempre me han demostrado que confían en mi y eso es algo les agradeceré de por vida.

¿Qué tal lleva su primera crisis?

Yo no le llamaría crisis, más bien un tropiezo. Y si le digo la verdad, es algo para lo que tanto el grupo como yo, estábamos preparados.

¿Nota la presión?

Presión tenía cuando entrenaba en regional y me tocaba calcular los precios en el supermercado, porque no me llegaba el dinero del mes. Ahora soy un privilegiado.

¿Siente que hay demasiado nerviosismo?

Entiendo que la gente quiere que subamos si o si, pero como ya dije desde el primer día para hacerlo tenemos que estar todos unidos y a las primeras de cambio las cosas no han sido así.

Pero un club como el Villarreal sólo concibe ascender.

Le aseguro que si estamos unidos, vamos a lograr el objetivo. Estoy seguro que si somos un grupo unido terminaremos en puestos de ascenso.

¿Cómo lleva lo de entrenar a veteranos como Senna o Pandiani?

Pues lo más normal del mundo, como le he dicho yo no he encontrado problemas con los jugadores por esto.

Usted se enfrenta al tópico de entrenador joven.

Es algo con lo que siempre me he encontrado, pero no es algo que me preocupe. Nunca me he encontrado problemas por ser joven o porque los futbolistas sean de mayor edad.

Si asciende, en siete años, de regional a Primera.

Pues alegría para todos.