Quique toma el mando y da un toque a la plantilla

Quique Hernández inició ayer su tercera etapa al frente del Hércules. El valenciano fue presentado por la mañana y por la tarde dirigió su primera sesión. Quique llega con el objetivo de hacer reaccionar a un equipo que está inmerso en puestos de descenso casi desde que arrancó la competición. Juan Carlos Mandiá firmó el pasado domingo su finiquito y dejó vía libre al nuevo técnico blanquiazul.

Pese a llevar sólo unas horas en el Hércules, Quique Hernández tiene detectado el problema de su plantilla. "Hay jugadores que están rindiendo por debajo del nivel que han demostrado en años anteriores. Soy optimista porque la capacidad de todos es mucho mayor", aseguró el preparador valenciano, que llega acompañado por Moisés García y negocia la incorporación de Jesús Paredes como preparador físico.

15 años después de su última etapa en el Hércules, Quique Hernández regresa a la que considera su "casa". Vuelve con mayor "bagaje y más experiencia, por lo que, en teoría, me debería ir mejor". El valenciano también espera calmar los ánimos de una afición que había pedido a gritos la cabeza de Mandiá en varias ocasiones. "A la gente no puedo decirle nada. Sólo voy a intentar trasladar mi ilusión", sentenció el técnico blanquiazul.

Perdonan 25,7 millones de euros

Al margen de los problemas deportivos que tiene el Hércules, el club ultima la salida de los administradores concursales. La firma del convenio es inminente y ayer García Pitarch, presidente blanquiazul, confirmó que los máximos acreedores, entre los que se encuentran Enrique Ortiz y Valentín Botella, perdonarán 25,7 millones de euros para que el Hércules pueda subsistir. "Los máximos accionistas han decidido capitalizar su deuda. Entienden que la viabilidad del club pasa por ello, pero no es suficiente", dijo Pitarch.