Liga BBVA | Real Sociedad 0 - Atlético de Madrid 1
Falcao no tiene límite conocido
Marcó en el 90' el primer gol de falta de su carrera. Tercer triunfo seguido del Atleti en el último minuto. Griezmann sacó nota. Penalti de Gabi no pitado
En el último instante, tras un partido soporífero bajo la lluvia de San Sebastián, el Cebolla, ese tipo alrededor del cual siempre suceden cosas, arrastró a Illaramendi varios metros agarrado a su camiseta hasta caer ya cerca de la frontal, justo donde una falta pasaba de inquietante a alarmante. Perfilada para un diestro, esperábamos a Gabi. Pero apareció Falcao. El colombiano, que nunca había marcado de libre directo como profesional, le pidió en verano al Cholo que le dejase lanzar faltas esta temporada. Hasta ayer, el experimento había resultado esporádico y fútil. Hasta ayer.
Fue pitar Ayza y el Tigre le dijo a Gabi que aquella era suya El capitán debió pensar que no están las cosas como para discutirle nada al colombiano y se apartó sin rechistar. El resto, es delirio. Toque por encima de la barrera, Zubikarai que vuela bajo y golazo. Otro más. Su noveno en Liga, que le da al Atlético su décima victoria consecutiva y la tercera seguida en el último minuto, tras las logradas en el Manzanares ante Plzen y Málaga. Todo le sale bien. Todo. Hay fortuna, sin duda, pero también ambición. Una vez más, con un punto en la hucha que no sabía amargo, Simeone movió fichas con acierto y el riesgo tuvo recompensa. Colíder firme.
Hasta el peliculero final, el partido fue un tostón animado únicamente por Griezmann. Montanier eligió pragmatismo en vez de disciplina y alineó de inició al francés pese a sus correrías entre semana. Normal, el chico es un fenómeno. Sólo tardó 14 segundos en forzar una buena parada de Courtois y sus arrancadas dieron picante al intranscendente dominio de la Real Sociedad, inmersa en esa moda de confundir posesión con mando, control con peligro.
Peor era lo del Atleti, que por no tener no tenía ni la pelota. Sin Arda, el equipo carece de magia, no es que no sea Merlín, es que no llega a Harry Potter en primero de Hogwarts. La línea de mediapuntas por detrás de Falcao (Raúl García, Koke y Adrián) naufragó por completo y Mario Suárez no daba abasto. Tan aislado quedaba Falcao en ataque que su mejor momento llegó en defensa cuando, con Courtois ya batido, voló para despejar de cabeza un disparo de Griezmann directo a la red. Si mañana lo ponen de portero y parece Arconada, me lo creo.
Polémica. Justo antes del descanso, la Real reclamó un penalti por mano de Gabi (lo fue), pero Ayza no lo señaló y la vida siguió igual en la segunda parte: Griezmann y tinieblas. Hasta Falcao falló una ocasión sencilla tras un rechace de Zubikarai en el 61'. Pero fue entrar el Cebolla y animarse la cosa. Mikel González intentó hacer honor a la tradición de Real y Atleti, los dos equipos que más goles se han marcado en propia puerta en la historia de Primera, pero Zubikarai voló para impedirlo. Y en el 82', Juanfran casi convierte el error del martes con España en una tradición. Lujo innecesario en ataque que regala una contra claro al rival. Esta vez tuvo suerte y Vela, con la derecha, su pierna mala, remató a las nubes sólo ante Courtois.
Al final, ya saben, Falcao y punto. Bueno, Falcao y tres puntos. Parece imposible superarse cada día cuando uno se mueve en la excelencia, pero él lo hace. Qué lujo.