Acuña se reivindicó con un gol importante

Javi Acuña regresó este verano a la disciplina del Girona bajo de forma. Él mismo lo reconoció, y es que su fugaz regreso al Castilla fue de todo menos satisfactorio. Pero este fin de semana el paraguayo volvió a marcar, y ya son dos jornadas consecutivas lográndolo. Saliendo desde el banquillo, está rentabilizando al máximo las oportunidades que le brinda Rubi: dos goles en apenas 200 minutos sobre el terreno de juego.

Tras superar una grave lesión de rodilla al aterrizar por primera vez en Girona, Acuña se convirtió en un fijo para Salamero, y sus cuatro goles contribuyeron, y mucho, a sellar la permanencia del equipo. Era un fijo, un titular indiscutible, que disputó 17 partidos saliendo de inicio en once de ellos. En cambio, el rol que de momento está teniendo este curso es diferente. Con una delantera en estado de gracia, sobre todo en casa, Acuña ha participado ya en seis partidos de Liga, pero sólo en uno como titular. No es algo que le suponga un problema, tal y como manifestó al término del partido ante el Recreativo, ya que entiende que "si algo funciona, es mejor no cambiarlo". Una filosofía que comparte su entrenador, como ha manifestado en más de una ocasión. De hecho ya lo advirtió cuando el paraguayo se quedó fuera de la lista para ir a Guadalajara en la segunda jornada: "No sufráis por Acuña, pronto estará a tope". Predicción cumplida.