Falcao no cesa y mantiene al Atlético en las alturas

Hubo un tiempo en el que el Atlético de Madrid, cuando los partidos se atascaban, cumplía sobre el terreno de juego pero después perdía bien por errores propios o por la gracia divina. Eran otros tiempos, ahora ocurre todo lo contrario y se resuelven encuentros no por gracia divina, sino por mazazos a tiempo. Como el 'Cebollazo' ante el Viktoria Plzen, el 'regalo' de Weligton o el zarpazo de esta noche de Radamel Falcao, el décimo consecutivo. Sí, el colombiano volvió a ser el protagonista de un equipo que comenzó discreto y que se fue sacudiendo con el paso de los minutos hasta encontrar el premio con un lanzamiento de falta con el tiempo cumplido. Y de la mano de Falcao, el Atlético de Madrid camina con paso firme por el campeonato, a pulso con el Barcelona, imbatible en Liga y en los últimos veinte partidos.

Esta noche no se vio la mejor versión del equipo rojiblanco, pero no dobló las rodillas en sus peores momentos. Porque la Real Sociedad tuvo su momento de dominio pero su ineficacia de cara a gol y también, por qué no decirlo, la seriedad defensiva del equipo rojiblanco placó toda iniciativa donostiarra.

En Anoeta comenzó a gestarse el proyecto del Cholo Simeone a principios de 2012. Llegó moribundo (casillero de triunfos a domicilio sin estrenar) y regresó a Madrid con una inyección de moral que le lanzó directo en la tabla y lo terminó rematando con la Europa League. Esta vez el Atlético de Madrid viajó a la ciudad donostiarra erguido, con claros síntomas de madurez, rebosando confianza e incluso con aires de superioridad. Así lo dicen los números y así lo expresa su fútbol. Pero continuar la racha triunfal no iba a ser un camino de rosas porque enfrente esperaba una Real Sociedad acorazada en su feudo donde recuperaba todo lo que desperdiciaba fuera. Además el equipo del Cholo llegaba con el contratiempo de la baja de Arda Turan. Sin el gran creador del juego rojiblanco, el Cholo apeló a Koke y a Raúl García para seguir alimentando al insaciable Falcao.

Y de primeras se le echó en falta porque los primeros trazos del partido no destacaban por la técnica. Más bien por la contundencia de las defensas al bombardear sin pasar por la zona de creación. Con ese juego la Real Sociedad no conseguía romper las líneas por la buena presión rojiblanca pero aun así avisaron primero con un disparo de Griezmann, indultado por Montanier tras su juerga con Francia, y otro desviado de Carlos Vela.

Cuando el equipo txuri-urdin apeló al toque, hacia el cuarto de hora, su aspecto mejoró notablemente por la inteligencia de Illarramendi y Xabi Prieto y la armonía del resto de compañeros. Griezmann se movía alrededor del balón cual electrón y Carlos Vela y Agirretxe oxigenaban corriendo unos metros hacia atrás. Así el equipo txuri-urdin no avasalló la portería de Courtois pero sí ganó los metros suficientes para sujetar las salidas de su rival y lo más importante, creerse capaz de meterle mano. Y si no se marchó mandando en el marcador al descanso fue por la falta de puntería y sobre todo por el error de Ayza Gámez al no señalar penalti por mano de Gabi con el tiempo cumplido.

Mejoría del Atlético tras el descanso

El Atlético de Madrid subió un punto el voltaje de su juego a la vuelta del descanso y de esta forma se sacudió la prudencia atenazadora de la primera mitad. Y ese desparpajo fue suficiente para levantar al Tigre que lo intentó nada más empezar con un remate acrobático y más tarde al desaprovechar un rechace a tiro de Gabi. Pero ya se dejaba ver el colombiano por el estadio donostiarra. El impulso rojiblanco lo quiso acentuar el Cholo con el 'Cebolla' Rodríguez. La Real Sociedad no se acobardó y siguió aprovechando la velocidad por las bandas para merodear por el área rival, lo que por cierto agradeció el aficionado porque el partido quedó abierto a cualquier final.

Un final que se presagiaba insulso por la falta de puntería de la Real Sociedad, hasta que de nuevo apareció el Tigre Falcao para desgarrar a la Real Sociedad con un lanzamiento de falta en el último minuto y rescatar de nuevo al Atlético y mantenerlo en las alturas de la Liga BBVA.