Liga Adelante | Hércules
Botella y Ortiz canjearán su deuda y recobran el poder
El club les pide que perdonen 25,7 millones para subsistir
Una vez más, y ya van varias a lo largo de la historia reciente de la entidad, el futuro del Hércules depende de Enrique Ortiz (y Valentín Botella). Esto es lo que vino a contar ayer el presidente ejecutivo, Jesús García Pitarch, en una reunión con los medios. Y es que, según Pitarch, para que el club subsista los acreedores Promovial y Procumasa (2,7 millones), Aligestión (14,5) y Cívica (8,4) deben perdonar los 25,7 millones de deuda que tienen contraída con la entidad. Todas estas empresas son propiedad de Ortiz y/o Botella. Sin esta renuncia a cobrar esta cantidad, el club entraría en causa de disolución, según contempla el administrador concursal. Aunque esta posibilidad es inexistente ya que todo está hablado y ambos aceptarán.
El movimiento se realizaría mediante un canje de deuda por acciones. Y es ahí donde se produce la consecuencia principal de esta operación. Ortiz y Botella pasarían a tener, de nuevo, la mayoría accionarial, algo que en la actualidad es de la Fundación. De esta manera recobrarían el poder accionarial ya que el de decisión seguían teniéndolo.
Números.
Según Pitarch, una vez se produzca este canje, el club quedará en una situación envidiable. Su capital social pasará de los 21,2 millones actuales a 46,9 millones. Además, la deuda pasaría de 50 millones a 24,3. Y esta cantidad es la que iría a la Junta de Acreedores que se celebrará el 20 ó 21 de diciembre. Si se aprueba, cada acreedor elegirá entre cuatro opciones. Lo normal es que la mayoría acepte una quita del 50 %, con la que la deuda final quedaría en unos 12 millones.
"El club quedaría en una situación fantástica"
Jesús García Pitarch adelantó que, si se cumple este plan, "el club quedará en una situación fantástica" ya que además ya tiene perfilados los acuerdos con Hacienda y con la LFP, Federación y equipos españoles, que son los acreedores principalesde la deuda calificada como ordinaria (aglutinan sobre un 40%). Este grupo será el que lleve la voz cantante en la Junta de Acreedores que se celebrará a final de año. Por su parte, el acuerdo con Hacienda contempla que el club deberá pagar 2 millones de entrada (el administrador ya tiene apartada esta cantidad) y después pagará 80.000 euros al mes (en Segunda) y 180.000 (si el club está en Primera). Con la Seguridad Social ya se llegó a un acuerdo y el club ya abona 330.000 euros al año. En 2015 la deuda quedará cancelada. Con estos planes, los administradores saldrán en los últimos días del año. Eso sí, dejarán un plan de viabilidad para los próximos años que se deberá cumplir a rajatabla. En caso contrario, el club entraría en causa de disolución. No obstante, la capacidad de maniobra aumentaría ya que se podrían pedir créditos y emitir pagarés para diferir pagos. Será entonces cuando se pueda despedir a Sergio Fernández y, en su caso, a Mandiá. Pitarch admitió que un descenso a Segunda B supondría el fin del club.