Goleada de interés general

España se pegó un paseo militar ante Bielorrusia, como homenaje al Día de la Hispanidad. Una pena que el desfile de La Roja no fuera televisado, porque fue una goleada de interés general. Y con el primer hat-trick de Pedro como gran novedad. Con un Silva magistral en el pase y en el regate, con Xavi distribuyendo a placer, con un sólo medio centro, Xabi, y con Busquets de central junto a Sergio Ramos, a la Selección le bastaron veinte minutos para destrozar al rival con un primer gol de Jordi Alba y el vendaval de Pedro, que está de dulce.

El tanto con el que La Roja abrió el marcador fue en fuera de juego. Pero como no había cámaras sólo lo sabemos nosotros. Así que aquí paz y después gloria. Que el secreto no salga de España, por favor.

A lo que sí conviene darle pábulo es el juego de la Selección sin el doble pivote, con el falso nueve y con la armada del tiqui-taca al completo. Con Xabi Alonso en modo visión panorámica y jugadores como Xavi, Pedro, Silva, Cesc y Cazorla por delante todo es fácil. Basta tener precisión en el control y toque en la cesión, y de eso va sobrado el madridista, que se infló a repartir juego para alegría de los guardianes del tiqui-taca, que con su movilidad inteligente y su talento natural terminaban con goles o remates al palo (Cesc, en el primer minuto y Villa en la segunda parte) todo lo que les llegaba desde más atrás.

Busquets, como central derecho, se apañó bien con Sergio Ramos. Aunque tuvieron poco trabajo, para ser sinceros. Pero lo que les tocó lo resolvieron sin problemas y Casillas, que batió el récord de imbatibilidad, apenas tuvo que intervenir en un par de ocasiones. Y sólo en una se tuvo que tirar al suelo. Ni se manchó.

Posesión. Hizo bien Del Bosque en llevar sólo a dos centrales puros: Ramos y Albiol, que salió en la segunda parte. Porque no había rival para más. Además, España defiende con el balón. Como lo tiene más tiempo que nadie, pues evita peligros y además genera ocasiones a raudales. El que más se aprovechó anoche en Minsk fue Pedro, que se infló. El canario del Barça, que ha mejorado muchísimo su técnica individual, que ha recuperado su mejor versión en velocidad, profundidad y remate, hizo tres goles y se reafirma como alternativa al 9 puro, como competencia para Torres, Soldado e incluso para Villa, que salió un rato al final, con el partido resuelto y la goleada consolidada.

A la espera de lo que el seleccionador decida para el martes contra los franceses (ahí juegan Ribéry, Benzema, Gomis, Giraud y no Hleb y cuatro amigos), lo cierto es que la Selección Campeona de Europa y del Mundo está evolucionando. Evoluciona hacía una defensa donde pueden jugar centrocampistas, a un centro del campo con un sólo pivote y a una delantera formada por teóricos centrocampistas. La España del tiqui-taca en pureza. La que manda en el grupo. Todo viene muy bien encarado. Ahora hay que rematar la faena el martes, contra Francia en el estadio Vicente Calderón. Un partido que sí se verá por televisión y que las radios narrarán en vivo y en directo. Como debe ser.