Banega retomó el mando

Se acabaron la balas de fogueo de los entrenamientos para Ever y por fin el argentino, casi ocho meses después de destrozarse la pierna repostando en una gasolinera, se vistió de corto en la Ciudad Deportiva y disparó con fuego real en un partido en el que el Valencia ganó 4-0. Resultado a parte y que es cierto que el rival de enfrente era un Tercera División, el Ribarroja, cabe destacar las buenas sensaciones que dio el '10' con unos marcajes y una intensidad del rival que se asemejan más a lo que se encontrará ante el Athletic Club que las que había tenido que sufrir el albiceleste en los entrenamientos de estas semanas atrás.

Ever regresó igual que cuando se tuvo que marchar a la fuerza, parece como si se hubiera detenido el tiempo desde aquel fatídico 19 de febrero. Volvió a mostrar la misma fluidez en el manejo del balón, la misma sensación de querer mandar sobre el juego ché y la marcada personalidad que le imprime a cada balón que coge. Tanto que hasta el ocasiones el Flaco le tuvo que mandar soltar el balón, que no condujera tanto (también para evitar alguna mala patada que pudiera dar el rival), pero la sensación es que Ever ha regresado ya para quedarse y para pelear hasta el final de la temporada. Quizá le falta un poco de físico, sobre todo coger un ritmo mayor, algo normal después de estar sin competir más de siete meses, pero al argentino se le ve muy fino tanto en el peso, como en la calidad que atesora. Los técnicos chés respiraron ayer muy aliviados al ver cómo ha regresado Ever, saben que su presencia le da mucho al equipo y junto a Gago pueden formar la dupla de mediocentros titulares que ha tenido estos años Argentina. Ayer formó junto a Albelda en la medular y eso desplazó a Parejo a la mediapunta.

Confiado.

Ever no pudo esconder su alegría tras haber superado con nota la prueba de ayer y en su twitter personal destacó que había sido un buen choque y que se había sentido de nuevo futbolista: "Buen partido, me sentí con mucha confianza gracias a mis compañeros y al cuerpo técnico. A seguir hacia delante ya queda menos. Gracias a todos por estar ahí conmigo". Una alegría que compartió en todo momento con sus compañeros y trasladó al rival porque tuvo un gran gesto con el lateral del Ribarroja, Dani Tébar, a quien le regaló sus botas de fútbol con las que jugó ayer. Un gran gesto del argentino.

Pellegrino ya tiene a su faro, a ese director de orquesta que domine los partidos y que solventará uno de los males endémicos del Valencia en este primer tramo de temporada, el de generar fútbol, porque ahí el Valencia ha tenido problemas. Banega llena de soluciones al Flaco para la medular ché.

El '6' trae carácter a la medular y descanso a Gago

El capitán ché también está de vuelta. Con él Pellegrino recupera buena parte de la buena consistencia que mostró el equipo antes de caer lesionado, además, del carácater necesario para afrontar un tramo importante de la temporada en la que hay partidos complicados como visitante como el del BATE en Champions o el Betis en la Liga. Con la llegada de Albelda, el Flaco también puede darle el descanso necesario a Gago, ya que el argentino, quien salía de una lesión importante, ha terminado muy justo de gasolina los partidos ante el Zaragoza y el Levante. El '5' va decayendo según avanzan los minutos. Albelda llega para sumar esfuerzos y para imprimir el carácter necesario en estas ocasiones. Además, su presencia tranquiliza y arropa a los compañeros.