Urrutia no se explica el motivo de la grabación

El presidente del Athletic, Josu Urrutia, salió ayer al paso del patético asunto de la grabación y filtración de la charla que dio Bielsa a sus futbolistas un día después de perder la final de Copa ante el Barcelona, asunto que ha levantado polvareda en Bilbao. "Es una decepción, algo lamentable que a alguien se le ocurra grabar algo de un ámbito privado que pertenece a un entrenador y 25 jugadores (no había más personas en el vestuario). No consigo entender el objetivo de la grabación, ni que se filtre. Si alguien es consciente de que se ha grabado, también tiene responsabilidad, tanto como el que lo hace", argumentó.

Para sorpresa de todos, aseguró que no ha escuchado ni piensa escucharla porque no le pertenece. Tiene su coherencia, aunque cueste creerlo. "Hay algo que es privado, que pasa dentro del vestuario y que no me pertenece a mí, me correspondió en su día estar en el vestuario, pero ya no", dijo enfadado. "Alguien puede tener interés en la filtración, pero desde luego no viene desde dentro. No entiendo que alguien pueda atribuir al club que haya filtrado algo semejante. Es totalmente falso y roza la calumnia", añadió.

Tuvo reproches para gente relacionada con el Athletic que lanza críticas no constructivas. Un abanico en el que están, además de periodistas, ex presidentes y ex leones: "Todos somos responsables en el Athletic, alguien puede equivocarse, pero debe orientarse por el bien del club. Soy socio, ex jugador y ahora presidente. Yo siempre que esté fuera, intentaré aportar cosas y más que hablar, hacer. Y lo haré de manera constructiva para que al Athletic le vaya lo mejor posible". Fue su valoración más acertada.

Gran parte del ruido proviene de ahí: "No digo que no me pueda equivocar, pero en un futuro que el Athletic cuente conmigo. Si alguien ha pasado por aquí antes y ha tenido situaciones difíciles, quizás sea bueno que empatizara con el que está ahora y diga yo pasé por esto antes de criticar. Y si puedo ayudar por mi experiencia, lo haré en un ámbito privado. Esté quien esté, porque este club es de todos". Un aviso a navegantes.

Sin censuras. Eso sí, no quiso hablar de una oposición latente a su mandato ni a la manera de llevarlo, con declaraciones más esporádicas e intentando pasar inadvertido para que el socio se centre en el equipo, en lo deportivo. De hecho, desveló que en las tres reuniones que han mantenido con los compromisarios esta semana para aclarar aspectos de cara a la Asamblea del próximo lunes, no ha encontrado censuras a su forma de proceder en el club, que pasa por trabajar en la sombra y no hacer ostentaciones. "Se puede tener autoridad sin hacer aspavientos", destacó.

Falló en cambio en su reproche a la prensa, que en el asunto de la grabación hace su trabajo, airear un asunto grave: "Si lo reprobamos todos, no sé por qué se le da tanto bombo y se remueve". Su meta es clara: "Hay que recuperar algo de discreción y le vendría bien al Athletic". Ojalá su deseo se convierta en realidad.