"Herrera apuesta por un tipo de juego y lo asumo"

Ha pasado de ser uno de los héroes del ascenso a un asiduo en el banquillo. Sin embargo, Mario Bermejo acepta con naturalidad su nueva misión dentro del equipo: "No me sabe a poco el tiempo que he jugado, al contrario, me sabe a mucho porque el año pasado hubiera firmado estar en esta situación. Es cierto que ahora soy más ambicioso, pero asumo que hay una competencia grande y hay que ganarse el puesto. Cuando entras en el terreno de juego hay que aportar trabajo para el bien del colectivo. Eso es lo que trato de hacer, luego ya es el entrenador el que tiene que valorar si mi aportación es positiva o negativa". El delantero incluso se explicó más: "Todos aspiramos a ser titulares, a jugar 90 minutos y marcar muchos goles, pero la realidad es otra. Hay que asumir que hay otros jugadores que tienen mucho nivel y un técnico que apuesta por un determinado tipo de juego".

Renovación.

El contrato de Mario expira el próximo 30 de junio, pero el cántabro cree que ese tema es ahora secundario: "De momento, todavía no me planteo hablar de renovación porque no me preocupa. En el club saben cómo me siento yo aquí y si ellos deciden que continúe, fenomenal. De lo contrario, me buscaré la vida en otro sitio. Creo que ahora es más importante atar otras renovaciones de gente que tiene un futuro muy grande y que está todo en el aire. Lo mío no tiene ninguna importancia en comparación a las situaciones de otros compañeros".

Explicó su lanzamiento de falta con la izquierda

En el amistoso del pasado miércoles contra el Lugo, Mario Bermejo acaparó todas las portadas debido a su gran partido, pero también por una jugada con la que sorprendió a todo el mundo. En un libre directo al borde del área, ideal para un zurdo, el cántabro asumió los galones y se dispuso a lanzarla. Hasta ahí todo normal. Lo inédito llegó cuando Balaídos vio como el punta se disponía a lanzarla con la zurda, su pierna menos buena. No sólo se atrevió, sino que la ejecutó a la perfección, colando el balón por la escuadra. Mario explicó ayer el porqué de su genialidad: "Hace un par de años tuve una sobrecarga en la pierna derecha y me puse a tirarlas con la izquierda. Me di cuenta que la tocaba mejor, aunque no tan fuerte. Contra el Lugo no había quien las tirara, me tocó a mí y salió bien".