El Clásico agudiza el debate del Balón de Oro

Nunca, hasta el momento, Leo Messi (25 años) y Cristiano Ronaldo (27) habían tenido un reconocimiento tan coincidente por parte del mundo del fútbol. Hasta el pasado Clásico, ensalzar a uno de los dos significaba relegar al otro. Así había ocurrido en sus duelos anteriores y en el reparto de premios internacionales. Sin embargo, después de lo visto en el Camp Nou, y quizá por vez primera, Cristiano y Messi se encuentran al mismo nivel, empatados casi al milímetro. La consecuencia es que no hay favorito para el Balón de Oro, ni habrá rey oficial del fútbol hasta la próxima elección.

Las encuestas de las versiones digitales de dos periódicos británicos, The Guardian y The Telegraph, alejados del bullicio y de los partidismos, son buena muestra de la igualdad. Para los internautas del periódico de tendencia laborista ganará Messi (62%) y para los votantes del diario conservador vencerá Cristiano (55,59%). La indeterminación se refleja también en la consulta promovida por AS.com. A la pregunta de quién estuvo mejor en el Clásico, el 51% de los votantes se decanta por el portugués y el 49% por el argentino.

Si algo parece indiscutible es que Cristiano ha recortado terreno a Messi y en el Camp Nou ha ofrecido un buen argumento para respaldar sus impresionantes números. También ha rebatido otro de los discursos en su contra: ya no falla en las grandes citas. La demostración es que ha conseguido marcar en los últimos seis Clásicos, logro inédito. Sus 160 goles en 155 partidos, con un promedio de 1,03 por encuentro, adquieren mayor impacto (si cabe) después de su exhibición del domingo.

Lo de Messi es igualmente prodigioso. Desde que se estrenó en mayo de 2005, ha marcado 262 goles en 335 partidos con el Barcelona (0,78 de media). Suma 17 goles en los Clásicos (más diez pases de gol) y está a uno de igualar los 18 tantos de Di Stéfano pero con cinco partidos menos. En 2012, suma 65 goles y 20 asistencias (el portugués acumula en este año natural 54 tantos y siete asistencias).

No son exagerados los elogios del planeta fútbol. "Fuoriclasse", se lee en La Gazzetta, sin que se precise traducción. Paolo Condó se extiende en su crónica: "En los libros de historia del fútbol, esta época será recordada por el épico duelo entre los dos mejores jugadores del mundo, separados no por un océano o un continente, sino por 50 minutos escasos de avión". L'Equipe destaca que el aroma de ambos impregnó el partido y The Independent hace irónico honor a su nombre: "Seamos realistas, Messi y Cristiano llevan ya mucho tiempo instalados en un estado de independencia: independientes de sus compañeros; existiendo fuera de las leyes del fútbol y, a veces, de las de la física también". El bicentenario The Times es más conciso: "Dos semidioses".

Decisivo.

Ante semejante igualdad, los meses de octubre y noviembre serán fundamentales para decantar a los indecisos. Hasta el 29 de noviembre, cuando se harán públicos los finalistas, Cristiano y Messi disputarán dos partidos de selecciones, seis de Liga y tres de Champions. Lo que dejen en la retina será clave para quienes tengan una papeleta la mano.

La carrera continúa y el enemigo ya no se encuentra a 50 minutos escasos de avión, como escribe Paolo Condó. Llegados a este punto, el único rival es la historia.