El líder desafía al Anduva de las grandes ocasiones

Para cada rival de Segunda División, el Elche se ha convertido en el nuevo adversario a batir. Cuando arrancó la competición, todos pensaban en el Sporting, Villarreal o Racing para marcar duelos señalados. La temporada va acomodando a cada uno en su sitio y, aunque aún queda un mundo, la cabeza del líder ya tiene precio. Más aún si juegan en casa. Todos quieren ser el primer equipo que tumbe a los de Escribá, invictos y envidiados por puntos, sensaciones y juego. Para defender tanto honor, no es Anduva el escenario más aconsejable.

Miranda de Ebro vive acostumbrada a la épica futbolística. No estará Pablo Infante pero sí el espíritu de este humilde conjunto que la pasada campaña escribió páginas de oro en la historia de nuestro fútbol. En su versión de Segunda División B, ya tumbó en la Copa a Villarreal y Racing, rivales ahora de su nueva Liga, y al Espanyol. Se coló en semifinales y hasta la UEFA le reconoció la condición de matagigantes. Y eso es lo que más teme el Elche, a Anduva y a la mejor versión del Mirandés.

De gala. Cuando las cosas van bien, es mejor no tocarlas. Escribá lo ha tenido fácil esta semana para apelar a esta máxima. Ayer repitió convocatoria y hoy quiere sacar el mismo once que goleó al Recre. La única duda es la de Carles Gil. El valenciano ha viajado y lo normal es que juegue aunque no está al cien por cien. No ha podido entrenarse con normalidad por culpa de una infección de garganta y unos problemas musculares. En los de casa también hay un par de dudas: Koikili y Mújika. Pousso, que cumplirá su cuarto partido de sanción, espera que su equipo sea capaz, por fin, de celebrar un gol en su propio terreno de juego.