Ángel Lafita
"Mi situación en el club no iba a cambiar, así que tenía que cambiar yo"
Lafita regresa el sábado a casa: jamás se enfrentó al Zaragoza, del que salió por su desencuentro con Agapito . Admite que con el cambio ha ganado tranquilidad, le apena la escasez de gente de la casa en el equipo y agradece su comprensión a Jiménez, al que ve una figura básica en el club.
¿Cómo es la nueva vida de Ángel Lafita en el Getafe?
La verdad, un cambio muy grande. Llevo, a nivel mental, una vida mucho más tranquila. Es algo que ya necesitaba, porque esta última etapa en el Zaragoza fueron tres años de mucho sufrimiento. Por lo deportivo y también por lo personal: ser uno de los pocos jugadores de la cantera en el primer equipo te carga de una responsabilidad aún mayor si cabe. Yo siempre intenté dar el callo, poner lo máximo en el Zaragoza, me salieran las cosas mejor o peor, y eso supone un desgaste mental enorme.
¿Se marchó frustrado o fue una liberación?
Era muy consciente de la situación que había en el Zaragoza con respecto a mí, y de que eso no iba a cambiar. Así que el que tenía que cambiar era yo. No es fácil tomar esa decisión: me costó hacerlo, pero era necesario.
¿Lo tenía aceptado mucho tiempo antes de anunciarlo?
Aceptado no. No es algo que se acepte con facilidad. Pero sabía que, por desgracia, mi destino estaba fuera del Zaragoza. Así que tuve que hacerme a la idea y afrontarlo. El club que más apostó realmente por mí fue el Getafe y fue lógico que acabara marchándome donde me querían.
Mucho antes de que el fichaje fuera público ya se hablaba del Getafe como posible destino. ¿Lo tuvo decidido a partir del mes de enero?
No. Es verdad que el Getafe llevaba años interesado en mí, pero era una opción más entre las varias que manejamos a la hora de tomar una decisión. Finalmente resolví venir aquí. En realidad, fue lógico: yo necesitaba ir a un club en el que la directiva verdaderamente me quisiera. Y el Getafe mostró que me quería en su club.
Para el zaragocismo resulta frustrante que el Getafe le quite canteranos al Zaragoza, con todo el respeto...
Sí, entiendo. Es frustrante, pero no por el Getafe, que es un club que ha crecido mucho, sino por lo que significa para el Zaragoza. Es triste que a día de hoy haya sólo un jugador de casa con ficha del primer equipo... Con el potencial que puede tener la cantera del Zaragoza, el club debería apostar más: no es culpa del entrenador, se trata de un proceso a largo plazo que hay que alimentar poco a poco. Pero ésta es ahora mismo la realidad del Zaragoza y la realidad del fútbol.
Es la segunda vez que se marcha del Zaragoza...
Las dos salidas fueron muy distintas. Cuando me fui al Deportivo salía a buscarme la vida, a hacerme un hueco en Primera. Era joven y en el Zaragoza había mucha competencia. Me faltaban por aprender muchas cosas y el cambio era necesario para mí. Esta segunda vez, las circunstancias las sabemos todos. Es diferente.
También la percepción es otra. ¿Siente que se fue con el aprecio de la grada?
Yo creo que el cariño de la gente lo he tenido siempre.O así lo he sentido... Quizás, por la propia situación del equipo, los méritos pesaron más esta segunda vez; pero insisto en que siempre me he sentido querido por la grada.
¿Es la vida más sencilla cuando uno es de fuera?
Todo se vuelve más fácil, sí. No sé por qué pero es así. Al final es muy sencillo: lo que queremos los jugadores es jugar al fútbol, para lo que nos contratan, y no tener que estar pensando en nada raro alrededor. Yo siempre tuve un feeling muy especial con la gente en Zaragoza. Y todos queríamos lo mismo, el bien del club. Aunque sufrimos, la recompensa fue buena porque me marché con el Zaragoza en Primera y eso, junto a la afición, es lo que mantiene con vida al club.
En Getafe, Jiménez le pidió que se quedara...
Es cierto. Pero el mister me comprendió en todo momento, él ha sido jugador y se puso en mi piel. Guardo una gran amistad con él, a veces hablamos. Creo que es un entrenador con un carácter y una personalidad que le vienen como anillo al dedo al club en este momento. Ojalá se pueda quedar muchos años porque me parece una figura vital en el Zaragoza.
Jugó hace unos días en La Coruña y este sábado lo hará en La Romareda.
No tiene nada que ver una cosa con otra. Volver a Zaragoza es incomparable. Primero porque vestí 14 años esa camiseta. Y porque nunca he jugado en La Romareda con otro equipo que el Zaragoza.
Vayamos al partido. Dos equipos quizás con menos puntos de los que esperaban.
Tal vez la diferencia es que nosotros ya hemos jugado con el Madrid y el Barcelona, que es un tramo difícil siempre. En el Getafe se ha hablado mucho de aspirar a cotas más altas y tenemos plantilla para al menos intentarlo. Nos falta dar ese paso adelante y vamos a intentar hacerlo ahora.
¿Cómo ve al Zaragoza?
Me parece un equipo más compensado que el año pasado, de atrás adelante. Creo y deseo que no va a tener tantos problemas. Lo de estos últimos años es duro: los jugadores no disfrutan, estás pendiente de salir de abajo, la cosa no va, te ves obligado a jugar de una manera que a nadie le gusta. Es una espiral que te engulle...
Puede que haya mejorado, pero tampoco le va a sobrar mucho, ¿no cree?
La cosa va a estar muy igualada por abajo, en ese sentido la Liga va a ser lo mismo que estos últimos años: muchos equipos metidos en la lucha por sobrevivir. Nosotros le ganamos al Mallorca el lunes y saltamos ocho puestos. Lo importante es que el Zaragoza mantenga un colchón con la cola y que no sufra tanto.
¿Qué partido espera?
Un partido muy igualado, de mucha disputa. Los dos equipos necesitamos puntuar para tratar de situarnos en la zona media. Creo que será parecido al del año pasado y no espero que se vea mucho fútbol.
Barrada, Pedro León, Diego Castro, Colunga, Álvaro... Hay competencia ahí arriba, pero Lafita ha sido titular.
Excepto por la microrrotura que sufrí en Riazor, lo demás lo he jugado y estoy muy contento. Es verdad: hay competencia y calidad en los puestos de ataque. Tenemos dos jugadores de nivel en cada posición y eso te obliga a exprimirte. Yo de momento he visto recompensado mi esfuerzo con la confianza del técnico.
¿Físicamente también se encuentra mejor?
Desde que hace dos años tratamos la rodilla, dejé ese problema atrás y estoy bien. Lo que quiero ahora es volver a disfrutar del fútbol, hacer lo que me gusta, lo que me hace sentir bien. Llevo años sufriendo en lo extradeportivo y creo que ya me merezco otra cosa.