Champions League | Valencia 2 - Lille 0
Gago guía, Jonas define
Primera victoria che en un grupo que lidera el BATE
Fue romper Jonas la lata del Lille y Mauricio Pellegrino girarse con gesto de rabia hacia la grada para festejarlo. Seguramente no fuera más que una forma de celebrarlo. Pero también pudiera ser su manera de pedir paciencia al público. Porque minutos antes se habían escuchado silbidos hacia el equipo por un par de pérdidas consecutivas. Y si algo necesita este Valencia es paz, tranquilidad y buenos resultados. Como el cosechado ayer, más si se tiene en cuenta que a la vez que los che superaban al Lille, el BATE Borisov ponía patas arriba el grupo haciendo hincar la rodilla al todopoderoso Bayern de Múnich.
Pero no sólo de paciencia vive este Valencia que está en formación, transformación. También de Fernando Gago. Dos partidos tras volver de la lesión, dos victorias de los suyos. Es el guía futbolístico y espiritual. Parece que el argentino ha encontrando en Mestalla el lugar que vino a buscar en España hace ahora cinco años. Da criterio y carácter. Cuando él aparece todo parece más sencillo y lo hace constantemente. Baja y la pide, sube y la distribuye. De sus botas nació el gol que calmó las aguas. Darle todo el mérito a él del mismo sería mentir, porque Jonas y Soldado leyeron bien la pared y el brasileño supo definir, aunque fue Gago con su primer pase vertical el que resquebrajó las líneas del Lille.
Ese gol debería haberle dado al Valencia la seguridad suficiente como para no sufrir ni lo más mínimo. Para convertir el partido en un trámite mucho antes de que Jonas sorprendiera de nuevo a Landreau (74'). Pero los de Pellegrino siguen cometiendo desajustes en la transición de ataque-defensa y hasta un inofensivo equipo como fue el Lille tuvo ocasiones como para darle un susto. Mas apareció Jonas y se terminó el partido, el cual sólo será recordado por ser la noche cien che en Champions y por la enésima pitada a Dani Parejo. Tampoco la olvidará Carlos Delgado. No se la quiso jugar Pellegrino con Joao Pereira y apostó por el central del filial. Y cumplió. Época de crisis, momento de cantera.