El Rayo retira las llaves del club a los empleados

El presidente del Rayo, Raúl Martín Presa, anunció el pasado miércoles durante la inauguración de la tienda oficial del club que la entidad vallecana aumentará las medidas de seguridad para tratar de impedir que el futuro puedan repetirse incidentes como el del sabotaje en la instalación eléctrica del estadio de Vallecas que provocó el aplazamiento del partido Rayo-Real Madrid el pasado 23 de septiembre. Una de las primeras disposiciones adoptadas por el club franjirrojo ha sido la de retirar las llaves que estaban en poder de los empleados de la sociedad.

El jefe de mantenimiento será el único de ellos que tenga un juego para abrir las cerraduras de todas las puertas, interiores y exteriores. No es que los dirigentes del Rayo o la Brigada de Investigación, la que lleva las indagaciones policiales acerca de lo sucedido en las horas o los días previos al 23 de septiembre, sospechen que alguno de ellos esté implicado en el sabotaje del partido ante el Real Madrid, sino que tan sólo se trata de una medida destinada a centralizar el control de acceso a todas las instalaciones rayistas.

Lo que persiguen los rectores del club es que todo aquel (sea empleado del club o personal externo) que pretenda entrar en el interior del estadio o de las oficinas tenga que pasar por un control. Eso o saltar alguna de las tapias del estadio.

Luis Yáñez, asesor general del Consejo de Administración de la entidad madrileña, fue el encargado de comunicar a los empleados del club la medida adoptada de retirar las llaves a todos ellos. Lo hizo durante una reunión que se produjo a última hora de la tarde del lunes.

Otras de las medidas que el Rayo está meditando adoptar es la de instalar cámaras en el interior del estadio de Vallecas. Las que hay ahora pertenecen a la Liga de Fútbol Profesional y sólo funcionan los días en los que hay partido.