Torres y Mata guían al Chelsea a la victoria

Un gol de Torres y otro marcado a medias entre Mata y Koscielny consolidaron el liderato del Chelsea gracias a su victoria por 1-2 en el campo del Arsenal. No es casualidad que los dos goles del equipo de Di Matteo tuvieran sello y firma española. De manera paradójica, el derbi londinense se inició con tantos españoles (Mata, Torres, Cazorla y Arteta) como ingleses sobre el terreno de juego (Terry, Cole, Gibbs y Jenkinson, que es mitad finlandés mitad británico).

Tras un comienzo poco esperado, donde golpeaba el Arsenal y el Chelsea marcaba el tempo del encuentro, los blues se adelantaron en su primera ocasión gracias a la conexión española. Mata centró una falta desde el lateral y Torres ejerció de cazador del área para sacar la pierna ante Koscielny y batir a Cech. Acto seguido, el Niño aderezó su gol con una ocasión en la que reclamó penalti, otro tanto bien anulado por posición antirreglamentaria y una jugada que pudo cerrar el encuentro al filo del descanso. Entremedias, el Arsenal tomó el mando, con Cazorla al frente, mientras Hazard y Oscar dejaban detalles para avalar sus multimillonarios fichajes. El belga sacó su repertorio de recortes, rabonas y demás delicias al tiempo que Oscar se vaciaba en la presión a Arteta y organizaba el juego del equipo. No obstante, fue Gervinho, el que en el minuto 42 puso las tablas en el marcador. Recibió una asistencia de Oxlade, que tuvo que salir por el lesionado Diaby, y desde dentro del área tuvo tiempo para pensar, darse la vuelta y deleitarse antes de mandar el balón a las redes.

La alegría gunner se truncó al comienzo de la segunda mitad, cuando Mata sentenció el encuentro prácticamente sin querer. Sacó una falta en busca de un rematador y se encontró con la ayuda de Koscielny, que empujó la pelota hacia su propia portería. Después, el Chelsea vivió de las rentas y se agarró al infranqueable Cech. El portero aguantó el vendaval del Arsenal; comandado unas veces por Cazorla, otras por Podolski y finalmente, en el descuento, por un desafortunado Giroud.