Manucho entra en escena

El Valladolid y el Rayo son dos equipos que tienen claro su objetivo en la Liga: la permanencia. Cualquier despiste pensando en empresas mayores llevará al desastre. Ambos equipos compartían el liderato no hace tantas fechas con el Barça, un espejismo. Junto a los catalanes eran los dos únicos equipos que habían ganado los dos primeros partidos de Liga y, sin embargo, tres jornadas después los blanquivioletas no han sumado nada más y los rayistas sólo un punto. Por eso el partido de esta tarde es vital para ambos equipos, para no ir metiéndose en el fondo de donde es tan difícil salir.

En el Valladolid, el nombre propio es el de Manucho que ha pasado de descartado y entrenarse al margen junto a otros compañeros, a ser el principal candidato a ocupar el puesto de delantero ante el Rayo en detrimento de un Javi Guerra que reconoce no estar en su mejor momento. Todo ello por la sequía goleadora blanquivioleta. El resto del equipo, con el primer objetivo de no encajar goles, será el que perdió en el Calderón, con Rubio sustituyendo a Sastre, lesionado.

Duda en la portería. Por su parte, el Rayo llega a Valladolid de la mano de Paco Jémez y su idea ofensiva de fútbol. Dado que el técnico viajó con cinco defensas podría interpretarse que jugará con defensa de cuatro, saldrá a por el balón y presionará. Todo apunta a que el once alineado el lunes sufrirá pocas alteraciones. Habrá que ver si Rubén se recupera y puede ocupar la portería o tendrá que ser Dani el que juegue. Jémez también duda entre Delibasic y Bille.