Gago sale al rescate

Valencia y Real Zaragoza están como este veranillo de San Miguel: con nubes que amenazan tormenta. Unos, los valencianos, han empezado la Liga lejos de su hábitat natural (o al menos en el que se le presupone que deben estar) y otros, los aragoneses, han sufrido tanto en los últimos años que no quieren verse ya de primeras en las cloacas de la clasificación.

Sale Fernando Gago al rescate de un Valencia que sólo suma cinco puntos de 15 disputados. Dani Parejo, al banquillo. Con el de Coslada, Pellegrino tiene que hacer terapia y cuanto más lejos sea de Mestalla, mejor. Lo dicho, los ché se encomiendan al argentino como los turistas japoneses al guía del paragüas rojo, un futbolista que en verdad ha jugado -por culpa de dos lesiones- cuatro ratos con el Valencia, aunque hablamos de los mejores del equipo.

La derrota de hace una semana en Mallorca -unida a la irregularidad mostrada por los de Pellegrino en los encuentros en casa ante Deportivo (2-2) y Celta (2-1)- conlleva que hoy Mestalla no esté para otro chaparrón. Y en ese río revuelto es dónde quiere pescar Manolo Jiménez, un técnico que se mueve como pez en el agua en partidos de alambre como éste. Y como al técnico sevillano le fue bien la semana pasada ante Osasuna, ¿para qué cambiar? Repite once. Otra oportunidad para que el joven Víctor Rodríguez demuestre su valía como hace siete días en su debut. Con la que está cayendo todo aquel con proyección como el volante es bien recibido.

Pellegrino sí mueve. En el Valencia sí habrá novedades en el once más allá de Gago. Vuelve Guardado, que ha tenido que notar el hierro de Viera, y Jonas, quien desde que se marchó con Brasil no ha sido el mismo. Y muchas miradas en la doble 'R': Rami y Ruiz.

Examen para el nuevo césped de Mestalla

Hace apenas dos semanas el Valencia cambió el césped de Mestalla. Hoy pasará un auténtico examen, porque la noche ayer en la capital del Turia fue tormentosa. La previsión climatológica para la hora del partido anuncia 'lluvia moderada', aunque la cuestión está en saber cómo drenó la cantidad de agua caída anoche. En el club blanquinegro confían en que el terreno de juego no alteré el transcurrir del encuentro, como también lo espera Manolo Jiménez. De hecho el técnico sevillano está pendiente de introducir cambios en su once dependiendo de cómo vea el césped cuando lo pise. Si no está bien Romaric podría dejar su puesto a Zuculini, futbolista de menos toque pero todoterreno. Pellegrino por su parte no supedita tanto su once al terreno de juego, aunque con la que tiene con las lesiones... igual se lo piensa algo.