Jesé recibe en la casa del gol a la Ponferradina

Se abre de nuevo la jornada en el Alfredo Di Stéfano, el templo del gol (15 en tres partidos). Allí espera el Castilla de los partidos locos, de las remontadas a favor y en contra y de Jesé, el Pichichi al que no le pesan los galones. De primeras y visto el 3-4 de Guadalajara, todo ello apunta a un nuevo caos de idas, venidas y marcador alborotado.

No es lo que más le agrada a Toril, que preferiría un poco menos de descontrol. El Castilla aún no ha dejado la portería a cero y ya se lo ha propuesto. El camino previsible y reservón sería apuntalar la defensa y el medio. No es el estilo del Castilla, que ante la Ponferradina saldrá con su arsenal de goleadores, todos bien motivados: Borja (recuperado de la lesión de hombro), Jesé (Pichichi), Cheryshev (debutó en el Bernabéu) y Morata (doblete el miércoles e importante en el filial). Y como refuerzos, los laterales Casado y Juanfran, que regresa a la zaga en lugar de Fabinho, fuera de la lista por decisión técnica. En el medio, Álex parte con ventaja sobre José Rodríguez.

Enfrente, una Ponferradina que no ha puntuado aún a domicilio ni ha ganado nunca en casa del Castilla. La última de esas visitas, en 2007, tuvo polémica: con ambos equipos jugándose la categoría, el Madrid se negó a vender entradas a los hinchas bercianos. El todavía presidente de la Deportiva, José Fernández Nieto, fue expulsado junto a un grupo de aficionados que trataban de ver el choque desde una loma colindante. Pero aquello es pasado y las relaciones son más que cordiales. Por eso, hoy se esperan unos 500 bercianos, aunque anuncian lluvia.

En lo deportivo, Robusté puede caerse del once para que entre Samuel junto a Carpio, ausente por precaución ante el Almería. Además, Juande viajó entre algodones. La apuesta por la contra de Claudio incluirá un ataque Máyor-Yuri. La necesidad apremia a la Ponferradina, el próximo invitado a la fiesta del gol del Castilla.