"Quiero ganar a Paco, a Tito, a Mourinho y a todos... si puedo"

Fueron compañeros durante cinco campañas en aquel mítico Superdepor de principios de los 90 y los hados del destino han querido que se hayan visto enfrentados en los banquillos. Djukic y Paco Jémez midieron fuerzas deportivas y dialécticas esta pasada primavera, cuando el serbio dijo antes del famoso Celta-Córdoba que "tengo claro que en la quiniela hay que poner un 1" amén de "nosotros no tenemos dinero para primar como otros", lo que no sentó nada bien en la ciudad nazarí y Jémez se picó: "Entiendo a Djukic, pero espero que tenga la boca cerrada o tendrá respuesta; soy su amigo, pero sabe bien como soy; no acepto que se hable de pactos, otra cosa será que a los dos equipos nos valga el empate"; lo cierto es que finalmente como dictaba la lógica, Celta y Córdoba empataron.

Una vez más el destino quiso que los caminos de ambos se cruzaran en el playoff, y las aguas bajaron más calmadas, ya que Djukic no quiso entrar en más polémicas y Jémez pidió a los aficionados que "traten bien al Valladolid y a Djukic, con educación y caballerosidad", cosa que ocurrió en el encuentro celebrado en el Nuevo Arcángel (0-0).

La última.

El domingo Djukic volverá a encontrarse con 'su' amigo Paco y nuevamente quiso quitar hierro, limando asperezas: "No tengo nada en contra de Paco. Yo juego contra el Rayo y lo que quiero es ganar a Paco, a Tito, a Mourinho y a todos si puedo"

El serbio acepta la sanción con resignación

La semana pasada Djukic comenzó la revolución y confirmó lo visto durante la semana en los entrenamientos poniendo en el Calderón como titulares a Sereno y Sastre. Esta semana ha probado reiteradamente con Manucho en punta sacrificando a Guerra: "Todos pueden jugar. No es que Guerra esté haciendo las cosas mal, sino que barajamos las opciones que tenemos; Pongo a los que creo más adecuados en cada partido y deben ganárselo en cada entrenamiento". En cuanto al tema de su sanción, el serbio se mostró resignado: "Acepto la sanción y paso página, no me voy a desgastar en este tema porque lo que importa es mi equipo y el Rayo. No puedo ni cambiar, ni mejorar a los árbitros, pero pienso que reclamar con educación no debe ser un problema. Estamos en una dinámica en la que se expulsa a cualquiera de forma absurda". El técnico serbio confirmó que no podrá contar con Ebert y definió al Rayo como "un equipo difícil de ganar y como todos los equipos de Paco, muy intenso.