NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Liga BBVA | Racing

El Consejo insiste en vulnerar los estatutos

Eligió, por cuarta vez en cuatro meses, a Harry presidente.

<b>AMOR A LOS COLORES. </b>Todos lucían ayer, cerca del corazón, el escudo del Racing. ¡Qué cosas!

El autodenominado Consejo de Administración del Racing entró ayer definitivamente en bucle. Atrapados en el tiempo, viven su particular 'Día de la marmota'. Por cuarta vez en cuatro meses eligieron ayer a Ángel Lavín presidente consejero delegado de la entidad. Las tres anteriores, como ha dictaminado hasta su propio abogado, Berdejo, fueron un cúmulo de irregularidades que llevaron a hacerlas inútiles. Se desconoce cómo pretenden que en esta ocasión, actuando de nuevo al margen de los estatutos, pueda ser la definitiva.

A la cita de ayer comparecieron nada más Lavín, Campos y Weber, que están inscritos en el Registro, y cada uno de ellos decía portar la representación de uno de los ausentes, Alí y sus dos mucamos: Mirza y Aldailmi (no inscritos). A ellos, y a Berdejo, les valió y reeligieron a Harry y nombraron consejero por cooptación a un joven madrileño.

Saiz. El exmanager general deportivo, Manolo Saiz, no compareció y envió a los convocantes un duro comunicado en el que deja en evidencia que incumplen los estatutos, que exigen siete consejeros, y les acusa de estar "causando un perjuicio económico irreparable al Racing" y de que "ponen en grave riesgo el cumplimiento efectivo del Convenio de Acreedores".

Tanto AUPA como otros colectivos de racinguistas prepararan varias demandas y querellas contra el autodenominado Consejo de Administración.

El hijo de Pernía encontró un amigo con ganas de figurar

Álvaro Rodríguez-Quiroga Torres, un joven abogado madrileño cuya única relación con el deporte conocida es su afición a pilotar maseratis en el Circuito del Jarama, fue nombrado ayer por cooptación, en sustitución de Toño Gorostegui, miembro del Consejo de administración. Ese mismo movimiento lo habían llevado a cabo ya en dos ocasiones a favor de Luis Lainz, con los mismos efectos prácticos que las sucesivas elecciones de Harry: ninguno. El abogado-piloto llegó a El Sardinero, sin embargo, como copiloto. En esta ocasión el volante lo llevaba Francisco Pernía, hijo, también aficionado como su padre y sus hermanos al pilotaje en circuitos. Rodríguez-Quiroga, traje oscuro, camisa de rayas azules con cuellos blancos, portaba al entrar en el club el típico sobre naranja de una notaría. No sería de extrañar que antes de acudir al estadio, los Pernía le hayan vendido alguna acción del Racing (imprescindible para ser cooptado). Ya lo hicieron con Lainz.