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Atlético | La intrahistoria

Godín rememoró con su gol su niñez de atacante

El uruguayo jugó hasta los 16 años como delantero

<b>GOLAZO. </b>Godín hizo el primer gol ante el Valladolid picando la pelota ante Jaime.

Godín sorprendió cuando ante el Valladolid cortó un balón en defensa, salió con él controlado, hizo una pared con Koke que le dejó sólo ante Jaime. Ahí resolvió como un auténtico delantero picando la pelota por encima del guardameta vallisoletano. No fue casualidad. Godín sabe lo que es jugar en línea de ataque. Lo hizo desde pequeño, hasta los 16 años. Comenzó en el Baby Fútbol, como se le llama a las categorías más pequeñas en Uruguay. Era un goleador nato e incluso ganaba trofeos al que más tantos marcaba con Rosario, la ciudad natal del futbolista. Incluso era de los más certeros con chicos mayores que él. Nacido en 1986, debía jugar con los de su año, pero por su calidad le subían para enfrentarse a los de 1985. El Cebolla, ése año, se medía con él en duelos regionales.

Según fue creciendo, en la Liga Rosarina todos le conocían como uno de los goleadores del equipo. "Celebraba los tantos gritando, amontonándose con sus compañeros y yendo a la tribuna", recuerda su hermana Lucía. Era su puesto, el que había aprendido toda la vida y en el que se sentía más cómodo. Poco a poco su posición se fue retrasando. La mediapunta llegó a ser su hábitat natural cuando Godín llegó a Cerro 2003. Allí estuvo a prueba dos semanas y se quedó jugando en la Quinta División del equipo. Hasta que un día todo cambió y su carrera dio un giro. Expulsaron a un compañero y Williams Lemus, su entrenador, le pidió que echase una mano en la zaga. "Creía que yo tenía condiciones para central", comenta el uruguayo.

Su fortaleza, corpulencia y juego aéreo eran condiciones para ser un buen defensa. A partir de ahí ese fue el puesto de Godín. Seis meses después de esto ya entrenaba con el primer equipo de Gerardo Pelusso. Allí fue donde se formó como central un delantero nato. Allí a pesar de ser defensa logró uno de los goles más importantes de su carrera y de los que guarda mejor recuerdo: el tanto que logró ante Plaza de Colonia para salvar a su equipo del descenso. Ante el Valladolid, Godín marcó un tanto que rememora su niñez de goleador: "Fue el gol más lindo de su carrera", asegura su hermana Lucía.