Beñat, en plan crack: el Wolf insistirá en enero

Cerebro del Betis como las últimas tres temporadas y, ahora más que nunca, ejecutor, Beñat Etxeberria ha confirmado durante el inicio de campaña lo que este verano sospechaban aquellos que se negaban a venderle por una cifra inferior a 15 millones: que cada día que pase será mejor jugador. Tres asistencias en tres encuentros diferentes y un gol, el de San Mamés, contemplan al mediocentro vasco, que ya se siente incluso capaz de esquivar el cansancio y de mantener la clarividencia hasta el final de los encuentros, como demuestra su inicio de la jugada del 0-1 en Valladolid o la contra que montó el sábado con un solo pase, una apertura a la izquierda que casi acaba en el 2-0 en una jugada que culminó desviado Nosa. Mel le cambió porque le considera el más imprescindible y le quiere fresco ante el Atlético.

Beñat ya vale los 15 millones que se le pidieron en un inicio al Wolfsburgo. O incluso esa cláusula de rescisión de 20 de la que hablaban los dirigentes verdiblancos. Lo demostró también con la Selección española, tras cuyos nuevos buenos minutos emprendió el Betis un proceso de renovación que en Heliópolis se espera sea definitivo esta misma semana, con Vlada Stosic recién llegado de sus vacaciones y en la planta noble del Villamarín. El club ya cesó en su primer empeño de subir la cláusula (aunque los agentes del futbolista insistían incluso en bajarla) y quiere cerrar lo antes posible un nuevo contrato que amplíe esos menos de dos años que le quedan, hasta el 30 de junio de 2014.

Sobre todo, para que no se dispare un caché que ya pondrá al medio vasco, con seguridad, como el futbolista mejor pagado de la plantilla verdiblanca, con una cifra que ronde el millón por campaña. Y barato que saldrá en ese caso, porque en agosto el Wolfsburgo se había mostrado dispuesto a ofrecerle casi dos millones de euros netos, oferta que por cierto seguirá sobre la mesa este mismo invierno porque Felix Magath, que se quejó de las peticiones del Betis, sigue teniendo entre ceja y ceja al medio de Igorre.

Y ha ordenado que se le espíe, in situ o a través de la televisión, todas las semanas. Al entrenador alemán no le van bien las cosas (su equipo está décimo en la Bundesliga, con apenas cinco puntos en cuatro jornadas) y ya avisó de que si no se fichaba a Beñat el Wolf las pasaría canutas porque no encontraba, ni en la plantilla ni fuera, otro jugador de ese perfil. De hecho no firmó a ninguna estrella para el mediocampo: aún espera a Beñat.