Europa League | Athletic Hapoel Kiryat
Llorente vuelve a casa y depende del día de Aduriz
No pisa San Mamés desde que se supo que no renovaba
S an Mamés recibe con los brazos abiertos a la Europa League, el torneo que tantas alegrías dio a sus aficionados el año pasado y situó peligrosamente en el escaparate a Javi Martínez y Llorente. La vuelta del riojano a casa, al campo cuyo césped y tribuna no pisa desde que recibiese pitos y cánticos aislados hace 45 días ante el Slaven croata, debería producirse sin sobresaltos, con moderación. Ya hubo bastante división con el Clemente-Sarabia en el siglo pasado y no se trata de que se arme otra guerra de silbidos y aplausos en la grada.
Llorente aguardará en el banquillo su oportunidad de ayudar a sus compañeros ante el modesto Hapoel Kiryat Shmona. Dependerá del día de Aduriz, que está atinado ante la portería y como una moto. Nadie discute su titularidad.
Incógnita visitante.
Del campeón israelí, impulsado por un millonario para dar alegrías a una ciudad azotada por los misiles de Hezbolá, se conoce poco. Eliminó en las previas de Champions al Zilina eslovaco y al Neftçi de Azerbayán. El Bate Borisov del ex azulgrana Hleb le apeó en puertas de la gloria. Intenta hacer buen fútbol, con debilidades defensivas y cierta calidad en dos atacantes, el húngaro Lencse y el judío Abuhazira. Está 200 puestos por debajo en el ránking UEFA.
El Athletic presentará la novedad de Xabi Castillo en el lateral y pasará dos reválidas, la defensiva y la de Bielsa, que deberá ser menos impulsivo y no agitar tanto al equipo con cambios.
Iturraspe y De Marcos, fundamentales en la fenomenal campaña anterior, necesitan recuperar su nivel de juego. Ganar es una obligación. Y sin líos, muchísimo mejor.