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Europa League | Athletic 1 - Hapoel Shomona 1

Patinazo del Athletic en la vuelta de Llorente a San Mamés

El conjunto bilbaíno no pasó del empate ante el rival más débil del grupo a pesar de dominar de principio a fin. Lencse adelantó con fortuna al Hapoel y Susaeta empató al borde del descanso.

Patinazo del Athletic en la vuelta de Llorente a San Mamés
Patinazo del Athletic en la vuelta de Llorente a San Mamés

La falta de puntería y la mala fortuna se aliaron en San Mamés para que el Athletic patinara en su debut europeo esta temporada. El conjunto vasco dominó de principio a fin el partido, pero no se mostró acertado de cara a portería. El monólogo rojiblanco ante el Hapoel Shomona no se vio reflejado en el marcador y el equipo israelí arrancó un empate con un gol logrado en uno de los dos únicos disparos que realizó a puerta y en el que también la fortuna se puso de su lado. Lencse adelantó a los visitantes al cuarto de hora y Susaeta logró el empate al borde del descanso. Llorente regresó a La Catedral cuarenta y cinco días después y fue recibido con más aplausos que pitos por la afición rojiblanca.

Con la entrada de Castillo por el lesionado Iñigo Pérez como única novedad en el once, el Athletic comenzó el partido sin dar opción alguna de presentar credenciales al Hapoel Shomona. El conjunto bilbaíno se apoderó por completo de la posesión del esférico ante un rival que, como se preveía, realizó un planteamiento totalmente conservador, encerrándose atrás y confiando todas sus opciones en el contragolpe. Los leones no tardaron en visitar el área israelí y en poner en apuros al guardameta Amos. Las continuas incorporaciones al ataque de Iraola y Castillo abrieron el campo y permitieron a los de Bielsa hacer y deshacer a su gusto por ambos carriles.

Un zurdazo de De Marcos desde la frontal, que atajó Amos con apuros, fue el primer aviso serio de los locales, decididos a poner tierra de por medio lo antes posible. El ímpetu rojiblanco no encontró el esperado y merecido botín y fue la mala fortuna la que se encargó de romper la igualada inicial que reflejaba el marcador. Un disparo de Rochet desde la frontal al borde del cuarto de hora tocó en Lencse y acabó en las redes de Iraizoz, adelantando a los de Landau contra todo pronóstico y sin merecimiento alguno. El tanto reforzó, aún más, el esquema de contención planteado por el cuadro israelí en San Mamés.

Tampoco el Athletic cambió su guión y a medida que avanzó el crono se fueron sucediendo las llegadas con ocasiones claras de gol del conjunto vizcaíno, que rozó el empate en tres ocasiones en tan sólo diez minutos con un disparo al palo de Susaeta tras una brillante jugada individual, un tiro cruzado de De Marcos que se fue por poco y un cabezazo mal dirigido por un incisivo Aduriz. Hubo que esperar a la recta final del primer tiempo para que Susaeta mandara al retrete la sorprendente e injusta ventaja del Hapoel Shomona fusilando a Amos tras un fallo colectivo de toda su defensa.

Más aplausos que pitos para Llorente

Tras el descanso y después de cuarenta y cinco días, llegó el momento de Fernando Llorente. El delantero internacional del Athletic sustituyó a Isma López y volvió a pisar el césped de San Mamés tras un verano convulso en el que se vio envuelto por la polémica tras trasladar al club su intención de no renovar su contrato. La Catedral le recibió con una división de opiniones en la que los aplausos ganaron ampliamente a los pitos. Temas extradeportivos aparte, el nueve del Athletic volvió a demostrar su capital importancia en el equipo bilbaíno con un extenso catálogo de remates en los que los de Bielsa rozaron el empate hasta en cinco ocasiones en el primer tramo del segundo tiempo.

La letal dupla de ataque formada por Llorente y Aduriz duró tan sólo quince minutos, el tiempo que Bielsa tardó en retirar al donostiarra para dar entrada a Ibai. Con el Athletic totalmente volcado al ataque y con el segundo gol entre ceja y ceja, el Hapoel Shomona se limitó a defenderse como gato panza arriba ante el asedio constante al que se estaba viendo sometido por los leones. El carrusel de ocasiones rojiblancas en el que se convirtió la segunda mitad no sirvió para que el conjunto vasco lograra el gol que hubiera hecho justicia. La entrada de Galarreta por Castillo fue el último intento, a la desesperada, de Bielsa para evitar el patinazo de los suyos en el debut europeo esta temporada.