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Liga BBVA | Betis

Rubén: 21 de sus 50 goles iniciaron un triunfo bético

Rubén Castro está de fiesta tras anotar su gol 50 con la camiseta del Betis. Pero el club verdiblanco también tiene motivos para celebrar que cuenta con el canario: sus tantos han significado mucho, casi todo, para Heliópolis.

Actualizado a
<b>50 GOLES. </b>Rubén Castro posó para AS ayer al salir del entrenamiento del Betis. El canario había sido decisivo una vez más.

Cuando marca el bello Totti, toda Roma sonríe", le cantan al capitán giallorosso en la Curva del Olímpico. "Cuando marca Rubén Castro, es casi seguro que vamos a ganar", debería entonarle Heliópolis al punta canario, que el lunes alcanzó los 50 goles oficiales de verdiblanco. Lastima que el tanto fuera de los catalogados como tontos, porque las otras dos firmas más reconocibles del Rubén bético sí que las llevaba: era el primero (y único) del Betis en un partido y significaba además dos puntos, del empate a la victoria. Los ha marcado de todos los colores el canario, 27 en Segunda, 18 en Primera, cinco en Copa. 50 en 86 partidos oficiales desde que llegara a Heliópolis para ascender al Betis, mantenerle en Primera y tenerle ahora en situación privilegiada de la tabla.

El chico de los primeros goles. No cabría mejor definición para el punta de Las Palmas, que en estos tres años ha conseguido el primer tanto de una victoria bética nada menos que 20 veces en Liga y otra en Copa. En la competición del KO, por cierto, Rubén marcó (y pasó) en cuatro de los ocho encuentros que jugó, estadística no mucho mejor que la liguera. Sólo cinco de los 50 goles del canario no han permitido al Betis sumar al menos un empate. Y por cierto: esos cinco tantos sin renta también han sido los primeros o únicos verdiblancos en un partido. El chico de los goles poco estériles, podría llamársele también.

Hay Rubéndependencia en el Betis, a Mel no le duelen prendas reconocerlo. "Es como si le quitas a Madrid a Messi o al Madrid a Cristiano, se resienten", reconoció el técnico madrileño hace unos días, cuando supo que una lesión iba a dejarle sin su mejor pistolero ante el Rayo. No era una excusa, o una casualidad: el Betis perdió. Los otros dos partidos, con primeros goles de Rubén, claro, los ha ganado.

Ayer posó sonriente para AS, recordando que el gol en Pucela, fue "el de la victoria, así que no puedo pedir más". Pragmatismo puro, eficacia total. Así es el chico de los primeros goles que, además, casi nunca son estériles para el Betis.