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El carrusel | Jornada 4

Llorente: el futbolista y su orgullo

Ocho puntos de diferencia en tan sólo cuatro jornadas. Ni el más optimista de los culés ni el más pesimista de los blancos hubiera imaginado este arranque de Liga de Barça y Madrid. Pero así ha sido. Tito salió con suplentes en Getafe y el equipo dio la cara; lo contrario que le pasó a Mourinho, quien sí sacó el once de gala.

Llorente.
carlos mira

Una opción fuera de lo común para Tito

La carrera de Tello avanza con la misma velocidad que sus acciones por la banda. Todo es raudo y eléctrico con él. A veces demasiado. Casi atropellado. Pero tiene mérito lo del extremo culé, que fue descartado dos veces durante su paso por la cantera y tuvo que seguir labrando su carrera en el Damm y el Espanyol. El Barça lo repescó aun sabiendo que difiere bastante de su filosofía. Un extremo en el reino de los mediapuntas. Es extraño. Por eso falla más controles que el resto, yerra más pases que el resto, es más intermitente que el resto. Tito supedita todo ello por la amplitud que le da cuando encara. Porque entonces sí. Entonces Tello está al nivel del resto.

El palo, La Chantrea, El Antiguo, Arguineguín...

Hay barrios futboleros en nuestro país. Barrios de los que sale inagotable talento de Primera. Por ejemplo La Chantrea, en Pamplona, (Muniain, San José, Ekiza, Íñigo Pérez), El Antiguo, en San Sebastián (Xabi Alonso, Iraola, Aduriz, Arteta), o Arguineguín, en Mogán (Valerón, Silva, Aythami). También El Palo, en Málaga, cuyo último representante es el mediocentro malaguista Portillo, soberbio el sábado ante el Levante. Antes que él ya salieron del mismo barrio Manolo Gaspar, Aranda o Basti. No es casualidad que los chicos que destacan en parques y plazas de estas barriadas acaben llegando tan alto. ¿Ilusión? ¿Afinidad? ¿Contagio? Algo de eso debe haber en El Palo...

Diego Costa y los suplentes fijos

La alegría de un entrenador se mide muchas veces por la valía de sus suplentes. "Cuanto más difícil sea elegir el once, mejor", reconocen. Pues bien, Diego Costa es uno de esos que dignifican la figura del jugador reserva. Siempre que tiene minutos hace algo. Y si, como ayer, sale de titular su participación es decisiva. Incluso sin marcar, ante el Rayo dio dos asistencias a Mario Suárez y Koke, fabricó el de Arda y provocó el penalti que anotó Falcao. Cualquiera querría mirar al banquillo y tener opciones como la suya. Esa mentalidad dispersa que le mantuvo alejado del fútbol federado hasta los 16 años le sirve también para aceptar su rol de suplente. Nadie discute que Falcao es inamovible en el Atlético. También Adrián, si está bien físicamente. Ni siquiera Diego Costa podría argumentar lo contrario. Por eso es loable que cada vez que tiene oportunidades las aproveche. Sin sentirse menospreciado. Simplemente sabiendo que el postre también es parte importante de las más selectas comidas.

El ritmo de Özil ya no es el que sonaba a hip-hop

Özil no encuentra el ritmo esta temporada. En general todo el Madrid. El paso del alemán por el Pizjuán fue testimonial, irritante. Como el de Di María. La diferencia es que la llegada de Modric pone contra las cuerdas a Mesut como nunca antes en su etapa en el club. Jugadores de su clase son titulares casi por lógica. Es normal. Pero también tienen picos de forma, altos y bajos, y la diferencia entre unos y otros es grandísima en su caso. Özil se refugia en el hip-hop y el rap para volver a su nivel real. Es su música preferida y la que muchas veces dota de cadencia y ritmo a su angelical fútbol. Llegó incluso a participar en un vídeo junto al rapero Jan Delay. Rimas que ahora parecen desacompasadas, distorsionadas. Este Özil no suena bien. No.

Cissokho: se miran hasta los dientes

El nuevo lateral izquierdo del Valencia Aly Cissokho marcó ante el Celta para sonrisa de todos. También de la suya. Su dentadura no es una más. El jugador francés sufre una maloclusión que hace que el contacto de los dientes del maxilar superior con los del inferior sea irregular. Las consecuencias óseas y musculares que eso puede tener sobre la columna vertebral llevaron al Milán a abortar su fichaje en pleno reconocimiento médico. Aquello fue hace tres años. Ahora, con el visto bueno de los galenos del Valencia, ha llegado para reforzar un puesto que en Mestalla estaba muy bien cubierto con Jordi Alba. Tarea difícil, seguro. Y sin necesidad de mirar los dientes...

La trascendencia de un entrenador para Vela

La Real sigue convenciendo en casa y desesperando fuera. Ayer, en Anoeta, volvió a notarse la importancia del mexicano Vela, que el pasado curso firmó una temporada excelente con 12 goles. El cuadro txuri-urdin ha movido ficha este verano para obtener sus servicios en propiedad y no cedidos por el Arsenal, como hasta ahora. El futbolista era el primer interesado, quizá porque Montanier ha sido el técnico que mejor rendimiento le ha sacado en su carrera. Hay jugadores que sólo rinden con determinados entrenadores. No se sabe muy bien por qué. A Vela le pasa. Primero con Acal Peraza, quien le instruyó durante diez años en México, y ahora con Montanier. No son técnicos; son padrinos.

Italia exporta tan poco como antes España

Floro Flores hizo el gol del empate del Granada ante el Depor. Cedido por Udinese este verano. Italiano. 29 años. Esas simples directrices son suficientes como para que llame la atención en la Liga. Y es que no son muchos los italianos que aterrizan en España para jugar al fútbol. En realidad, no son muchos los que salen de Italia. Quizá Balotelli, Rossi o Motta sean ahora mismo los más representativos por Europa. Una extraña minoría. El fútbol italiano tiene unas características muy peculiares que le están aislando cada vez más. Que sus jugadores salgan al exterior serviría para modernizalo, como ha ocurrido con España desde la marcha de Cesc. Con gente como Floro Flores es posible.

El personaje: Llorente

Llorente tardó un minuto en recordar el gran delantero que es. El fútbol necesitaba que volviera, independientemente de la camiseta que defienda. Muchas veces hablamos del mercantilismo que domina este deporte: los cambios de club, los contratos millonarios,las comisiones... El futbolista es, quizá, el deportista al que menos se le reconoce su espíritu de motivación y sacrificio. Pero también tiene su orgullo. Su amor propio. Fernando necesitaba sentir de nuevo la esencia de este maravilloso juego. Da igual el color de las rayas. No importa el escudo que luzca en el pecho. A veces es más importante salir a un campo y disfrutar. Simplemente disfrutar.