Uruguay rescata un empate en casa que sabe a derrota

Un gol de penalti del ecuatoriano Felipe Caicedo en el minuto siete y otro de Edinson "el Matador" Cavani en el 66 dejaron a Ecuador con 13 puntos en la tabla y seguro en las posiciones que otorgan entrada directa al Mundial, mientras que Uruguay suma 12 y puso en riesgo su posición a falta de que se juegue el resto de partidos de la jornada.

Ecuador, que perdió a Luis Valencia para su próximo encuentro después de que el jugador fuera expulsado por doble amarilla en el minuto 93, fue superior a su rival con mucho orden defensivo y estuvo cómodo con el trámite durante casi todo el partido, y sólo se vio apurado en los instantes finales, cuando Uruguay atacó con todo.

Por su parte, Uruguay se mostró muy inseguro, endeble en defensa e impreciso en ataque.

Sólo un arranque de amor propio hacia el final del partido impidió la tragedia para los charrúas, que en sus dos últimos encuentros demostró su peor juego desde la anterior Eliminatoria mundialista.

El plan de juego trazado por el técnico Óscar Washington Tabárez, control de la pelota y presión a los visitantes, duró apenas unos minutos, el tiempo que Caicedo tardó en introducirse en el área local y ser derribado por el capitán uruguayo Diego Lugano.

Caicedo se encargó de anotar el correspondiente penalti (m.7) para dejar a Uruguay, al igual que le sucedió en el partido ante Colombia, con un gol en contra y, peor aún, completamente desconcertado y sin argumentos para remontar.

Sin ideas, los celestes vieron como Ecuador se plantaba en zona de ataque y presionaba en busca de su segundo tanto de la tarde, mientras ellos, completamente fuera del guión, luchaban por comprender qué era lo que estaba sucediendo.

Ecuador, sin embargo, falló a la hora de liquidar a un rival herido y permitió a los uruguayos organizarse mínimamente y mantener algo la posesión.

Muy cómodos, los ecuatorianos se replegaron y se limitaron a observar como Uruguay, malhumorado y nervioso, tocaba la pelota incapaz de realizar más de tres pases precisos sin perder la bola.

Con una zaga insolvente y un juego colectivo muy impreciso, a los uruguayos solo les quedó tirar de la jerarquía de su trío de ataque formado por Suárez, Forlán y Cavani, que a base de encarar directamente a la defensa ecuatoriana consiguieron al menos generar algún peligro.

En la reanudación, Uruguay introdujo modificaciones y se mostró más estable, creando al fin jugadas de ataque elaboradas.

Con una defensa ecuatoriana muy firme que no ofrecía grietas a sus rivales, los esfuerzos charrúas eran insuficientes y más inspirados en el coraje y amor propio que en la calidad de su fútbol.

Y así llegó el empate de los locales, tras una buena jugada de Christian Rodríguez por la banda que puso una buena bola sobre el área ecuatoriana y con Cavani aprovechando uno de los pocos errores de la zaga rival, que no acertó a despejar y permitió el remate del "Matador" (m.66).

El empate transformó el trámite del encuentro y repentinamente Uruguay comenzó a completar los pases que antes no salían y a llegar con consistencia y peligro al campo visitante.

En los últimos diez minutos de juego los arqueros se convirtieron en estrellas de sus equipos evitando con sus extraordinarias intervenciones que se modificara el marcador.