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Georgia | La intrahistoria

Georgia, un rival con parentesco íbero

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Georgia, el país que surgió en 1991 de la desmembración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y que formó parte de ellas desde 1922, guarda, según multitud de historiadores, un parentesco más que fundado con el pueblo vasco. Según recuerda Francisco López-Seivane, los griegos llamaban Iberia (iber significaba río) a la mayor parte de la actual Georgia, asentada en torno al río Mtkavari. Después llamaron igual a nuestra península (Ibérica), al encontrar a los mismos pobladores en las cuencas de los ríos que morían en el Mediterráneo. La teoría que cobra fuerza, basada en la similitud encontrada en la lengua, las costumbres e, incluso, la antropología entre los georgianos y los vascos, tendría su origen en los movimientos migratorios que se produjeron desde el Cáucaso, varios siglos antes de Cristo. Con dos destinos: la península Itálica y la Ibérica, penetrando por los Pirineos desde la actual Francia. En este asentamiento, los íberos de la península hubieran permanecido aislados durante siglos, lo que justificaría la conservación de la cultura vasca, ajena a posteriores invasiones.

En Georgia estas teorías están bastante aceptadas, hasta el punto de que los españoles que viajan hasta allí son muy bien recibidos y más, si son vascos. No es extraño tampoco ver en algunos de sus bares símbolos del Athletic y la Real Sociedad. En Euskadi también es una teoría muy arraigada. Xabier Kintana, miembro de la Euskaltzaindia (la Real Academia de la Lengua Vasca) defiende el origen caucásico del euskera, apoyándose en similitudes entre ambas lenguas en sus declinaciones.

Una curiosidad: hay quienes defienden que el corazón del movimiento migratorio georgiano se produjo desde un enclave próximo a Gori, la ciudad natal del dictador Stalin, secretario general del comité central del Partido Comunista y hombre más poderoso de la URSS entre 1924 y 1954, año de su muerte. Y un dato: Juan José Ibarretxe fue nombrado, siendo Lehendakari, Doctor Honoris Causa de una universidad de Tbilisi y desde 1998 esta ciudad está hermanada con Bilbao. La capital georgiana también es sede de una cátedra de lengua y cultura vascas. Además, se han encontrado parecidos en las costumbres y en el folklore -entre la música vasca y su baile, el aurresku, con los de Georgia- y hasta en algunos de los rituales funerarios ancestrales.

En lo futbolístico, Georgia ha dado a grandes jugadores. Metreveli tuvo una larga carrera deportiva (1953-1971) y destacó en el Torpedo de Moscú y en el Dinamo Tbilisi. Chivadze formó parte del Dinamo Tbilisi que ganó la Recopa de Europa en 1981 ante el Carl Zeiss, lo mismo que los delanteros Kipiani y Shengelia. Kaladze conquistó Italia, donde triunfó en el Milán (2001-10).