Selección | La intrahistoria
Casillas y Xavi le piden a Villar jugar ante Brasil
Villar negociará la fecha con la CBF en noviembre
Los pesos pesados de la Selección, Iker Casillas y Xavi Hernández, le han solicitado a la directora de la Selección su deseo de disputar un amistoso contra Brasil, petición que María José Claramunt ha trasladado al presidente de la Federación, Ángel Villar. Villar se ha comprometido a buscar una fecha con la Confederación Brasileña aprovechando el encuentro que mantendrá en Sao Paulo el 27 de noviembre próximo con motivo del sorteo de la Copa Confederaciones 2013, que como el Mundial se disputará en Brasil.
Si este súper-partido aún no se ha disputado (España ha sido campeona del mundo sin enfrentarse a Brasil, lo que tampoco ha hecho en su etapa de cuatro años como bicampeona de Europa) ha sido por razones económicas, aunque el problema se va a solucionar.
El patrocinador principal de la Selección, Iberdrola, está dispuesto a hacer realidad el deseo de los jugadores españoles (también de los brasileños, según Marcelo y Alves han comentado a sus compañeros respectivos en el Real Madrid y en el Barcelona en varias ocasiones) y a emplearse a fondo para que el partido se organice. Iberdrola, que hace unos días firmó la prórroga de su contrato de patrocinio con la RFEF por dos años (hasta Brasil 2014) y un total de seis millones de euros netos, ve en este encuentro "el sueño de muchos aficionados" y lo hará realidad. Su presidente, Sánchez Galán, se lo ha tomado como una de sus prioridadades.
Para organizar el partido contra Brasil que ya madura la RFEF no faltarán candidatos. Una empresa inglesa ya ha hecho una oferta en firme para que se dispute en Londres. Pero son los árabes, el emirato de Catar (país en el que se disputará el Mundial en el invierno de 2022) los que ponen más dinero sobre la mesa: ocho millones de euros, cuatro para cada selección, derechos de publicidad y televisión al margen.
Y en la RFEF aún esperan que China pueda mejorar esa oferta. Todo se cerrará en Sao Paulo, en noviembre, y el partido podría celebrarse antes de la Copa Confederaciones para la que ambas, Brasil y España, están clasificadas.