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Segunda B | Orihuela

La Federación, obligada a readmitir al Orihuela en 2ªB

El club ganó el pulso y el grupo 3 se amplía a 21 equipos

Actualizado a
<b>GANÓ. </b>Antonio Felices, que muestra el auto del juez, festejó el regreso del Orihuela a Segunda B.
fito gonzález

El estadio de Los Arcos será una fiesta el próximo domingo (18:00) ante el Hospitalet. El Orihuela volverá a jugar en Segunda B. La entidad alicantina le ha ganado el pulso a la FEF y formará parte de los 21 equipos que componen el grupo 3, que ha tenido que ser ampliado. El desaguisado de la FEF supone que haya cuatro jornadas más que se jugarán en cuatro miércoles. En cada jornada descansará un equipo.

La Federación se ha visto obligada a rectificar y a readmitir al Orihuela en Segunda B. El 17 de julio, el club amarillo fue descendido a Tercera por no presentar un aval de 200.000 euros exigido. La FEF no tardó ni un minuto en ejecutar el descenso administrativo e incluir al Yeclano en el grupo 3 y ascender al UCAM Murcia al grupo 4, que compró la plaza del Orihuela. Casi dos meses después y un duro auto emitido por un juez, la entidad alicantina ha recuperado su plaza.

El domingo disputará la cuarta jornada del grupo 3 ante el Hospitalet y tendrá que jugar los partidos aplazados (Nàstic y Badalona), ya que la Federación, tras reestructurar el calendario, decidió que descansase la primera jornada. "Nos sentimos maltratados por la Federación, pero nuestro esfuerzo ha merecido la pena", asegura Antonio Felices, presidente del Orihuela.

El mandatario sigue teniendo dudas. En primer lugar, espera que la FEF le amplíe el plazo para fichar, ya que sólo dispone de 14 jugadores. Felices también desea que la Federación aclare un poco mejor las fechas del grupo 3 y arroje luz a su última chapuza.

La entidad ha perdido dinero y reclamará daños y perjuicios

El Orihuela no piensa quedarse de brazos cruzados ante el calvario que ha vivido este verano. El club amarillo tiene previsto reclamarle daños y perjuicios a la FEF al considerar que su retraso, a la hora de tomar una decisión sobre su caso, ha provocado que el club deje de ingresar mucho dinero. "No hemos podido ni vender los abonos. La afición no ha querido movilizarse porque no es lo mismo jugar en Segunda B que hacerlo en Tercera. Ahora no sabemos cómo vamos a recuperar todos los ingresos que deberíamos de tener de nuestros abonados", asegura un miembro de la directiva amarilla.