Portugal arropa al crack y hablar del Madrid es tabú

Cristiano ha recuperado la alegría en Portugal. Esta afirmación ha servido para titular algunas de las crónicas del partido que el viernes disputó Portugal en Luxemburgo y en el que el delantero marcó un gol. 'Refugiarse' en la selección le ha servido de bálsamo. Pero mucho más importante que su tanto a Luxemburgo está siendo el apoyo recibido de todos los estamentos que conforman la selección: directivos, cuerpo técnico, jugadores Todos ellos han cerrado filas en torno a su capitán, principalmente sus dos mejores amigos: Pepe y Coentrao. Ambos le arropan y no se separan de él. Se han convertido en sus mayores apoyos y confidentes.

Desde antes de que llegara Cristiano a la concentración de Óbidos (el lunes por la tarde), en el seno del equipo nacional la consigna era clara: "Ni una palabra a Cristiano del Madrid". De hecho, nada más llegar al hotel, el seleccionador, Paulo Bento, se reunió con él para interesarse por su estado físico y conocer sus sensaciones de cara a los encuentros ante Luxemburgo y Azerbayán, pero en dicha conversación el Madrid no se mentó en ningún momento.

Durante los dos primeros días de concentración en Óbidos, Cristiano se ejercitó en el gimnasio con los fisioterapeutas. Su vuelta al trabajo en el campo fue el miércoles. Sobre el césped se le pudo ver sonriendo esporádicamente, aunque, según ha podido saber AS, en la intimidad del hotel y del vestuario sus bromas y risas han vuelto a ser frecuentes. El sábado, a la conclusión del entrenamiento, Cristiano fue aclamado insistentemente por unos 600 aficionados. El delantero respondió a sus incondicionales firmando autógrafos durante más de cinco minutos. Al igual que le ha ocurrido a Messi en Argentina, a Cristiano se le ha criticado mucho en Portugal que no rindiera con la selección igual que en el Madrid. Pero haberse mostrado vulnerable reconociendo que no es "feliz" ha provocado que en su país la gente se esté volcando con él dedicándole innumerables muestras de cariño.