Liga Adelante | Huesca 1 - Racing 1
El Racing puntúa ante un Huesca que hizo casi todo
Mario y un gol regalado evitaron una derrota merecida
Me imagino el disgusto del míster del Racing los primeros diez minutos del partido: su equipo teniendo el balón y bloqueando al rival a base de no perderlo. Imperdonable. ¡Con la de veces que ha dicho él que el 95% de los goles no se marcan así! Los aficionados cántabros, en cambio, como no están tan preparados y solo les gusta ver jugar bien a su equipo, se las prometían muy felices. Vana ilusión. De inmediato, los jugadores verdiblancos fueron asimilando las consignas, recularon, juntos, eso sí, y confiaron en que los del Huesca no supieran la realidad estadística del fútbol. Donde manda capitán...
Me imagino, también, a Fabri asintiendo cuando en el 19' un alma en pena apellidado Bouazza mandaba un cabezazo-globo al larguero y, a la media hora, en la siguiente ocasión que pasaron del centro del campo, cuando Kaludjerovic fue agraciado con el regalo de la semana: en una contra tras saque de esquina de los locales, una charlotada entre Lázaro y Luis García propició que empujara, literalmente, el balón a la red. 0-1. Ya lo decía yo. Que juegue el que no sirva para otra cosa.
La cruda realidad. El Racing se marchó al descanso con ventaja en el marcador, sí, pero dejando la sensación de que solo Jairo quería la pelota. No se debía haber enterado. El problema es que esta manera de jugar desactiva, poco a poco, a los jugones, Jairo incluido, que acabó deprimido. Futbolistas como Dorca o Jorge Alonso corriendo detrás del rival representan una pérdida de talento, de tiempo y de dinero. Lo suyo no es eso y se les nota. Lo que no se notó es que es lo de Bouazza y Kaludjerovic. Por lo visto ayer, lo suyo debiera ser lo de ser suplentes de Docal y Koné, que cuando les sustituyeron fueron claramente mejores. Que no se preocupen, tendrán tiempo para acoplarse. Es lo justo. El tiempo que también está teniendo Ruymán. El mismo tiempo que no han tenido Rivero, De la Hoz y el mismo Docal, los mejores en la pretemporada.
Yuste y los centrales son, con esta manera de jugar, los más beneficiados. Viven rodeados por tierra, mar y aire de compañeros y lo agradecen. Y tienen, por detrás, un porterazo. Para como sin darse importancia. Le falta marketing y un asesor de imagen, pero Mario es un seguro de vida. Ayer dio un punto. El gol del Huesca llegó en un barullo, con la defensa blandita, eso sí, tras la salida de un córner. También eso lo había previsto Fabri.