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Liga BBVA | Valladolid

"El club está por encima de Alberto Bueno y de mí"

Djukic naturalizó la incorporación de los dos futbolistas

C.r.martínez
Actualizado a
<b>NORMALIDAD. </b>Bueno ya se entrena a las órdenes de Djukic.

Había muchas ganas de conocer el estado de ánimo del entrenador de la primera plantilla tras que el club no lograra reforzar el equipo en el largo periodo de fichajes. Y Djukic no defraudó. Ayer el en la SER el serbio volvió a ejercer de líder, marcó con claridad el camino a seguir con los jugadores incorporados y asumió toda la responsabilidad, descargando de mucho peso tanto a la directiva como a los propios futbolistas.

Reflexión.

El técnico resumió las razones de la decisión de incorporar a los dos jugadores, Manucho y Alberto Bueno, que él mismo había descartado, de esta manera: "Nadie puede olvidarse que aquí lo más importante es el club, que está muy por encima de las personas como Bueno o como yo mismo. Estamos obligados a tomar las decisiones que en cada momento son necesarias para el club. He reconducido la situación, y no importa ni mi orgullo, ni lo que haya dicho antes, en este momento creo que es lo mejor para el grupo. Los jugadores que estaban encima de la mesa en los últimos momentos del mercado, no nos iban a dar más de lo que teníamos en casa, y yo no tengo ningún problema en que me callen la boca con sus goles, ojalá. Saldría ante todos y diría: señores me equivocado, y lo haría encantado".

Djukic ilustró su reflexión con un dato histórico: "En su momento, Valdano descartó a Hugo Sánchez y Amavisca, y luego le ganaron la Liga. Yo quiero que Bueno y Manucho hagan de Hugo Sánchez y de Amavisca este año y me lo demuestren en el campo".

Djukic cerró la polémica sobre los posibles aspectos antideportivos que le llevaron a no contar con Bueno: "Es cierto que en alguna ocasión puntual reaccionó mal ante un cambio, nunca se lo tomé en cuenta porque yo he sido jugador. El que quiera ver la polémica ahí se equivoca. Yo le he dicho a la cara al jugador que debe dejar de ser la eterna promesa y convertirse en un jugador de verdad, y para eso necesita el nivel de intensidad que exigimos, sin él, en este equipo, no juega nadie. Esta es la única razón por la que yo no contaba con Bueno. No me tiene que pedir perdón por nada. Cuando le incorporé le dije: ahí tienes el campo, es todo tuyo".