El Guadalajara le ganó el Trofeo Alcarria al Rayo en los penaltis

El Deportivo Guadalajara se adjudicó la XXXVIII edición del Trofeo Alcarria al vencer al Rayo Vallecano en la tanda de penaltis, tras concluir el tiempo reglamentario con empate a dos.

Carlos Terrazas ha llevado a las vitrinas del club alcarreño su sexto Trofeo Alcarria, pero ha perdido en el envite al centrocampista madrileño Álvaro Zazo, lesionado en una rodilla. Los alcarreños revalidan el título, logrado el año pasado ante una selección de futbolistas castellano-manchegos.

Tras diez largos minutos de tanteo, el primer acercamiento serio a portería lo protagonizó el Guadalajara, tras una falta botada por Susaeta que remató de cabeza Barral, picado, despejando Dani Giménez sin problemas. Respondió el Rayo con una jugada semejante. Ramiro enviaba un testarazo abajo a pase de Sueliton, parando la pelota Escalona.

Al cuarto de hora llegaba la peor noticia para los locales. Álvaro Zazo caía dolorido con evidentes señales de una lesión en su rodilla derecha, tras chocar con un futbolista vallecano. Le sustituyó Jon Erice. Tras el duro golpe, un precioso gol al filo de la media hora sirvió de bálsamo a los morados. Tras una jugada bien trenzada por banda izquierda, Badía dejaba un balón franco a Susaeta quien, desde la frontal, batía a Dani Giménez de fuerte zapatazo.

Se soltó el Rayo con una galopada de Baptistao, quien dejó atrás a cuatro zagueros morados para chutar raso junto al palo derecho, sin consecuencias. Susaeta tuvo el 2-0 a cinco minutos del descanso, pero erró el mano a mano con el cancerbero vallecano. Poco después, el colegiado anulaba correctamente un gol conseguido por el rayista Gálvez al rematar de cabeza en área pequeña. En el 44 sí empató en Rayo, con golazo de su hombre más incisivo en ataque, Sueliton.

En la reanudación, ambos equipos se emplearon a fondo para hacerse con el Trofeo Alcarria. Los locales tuvieron otra baja. Jon Erice dejaba su puesto a Gonzalo, con una brecha en una ceja. El Guadalajara se adelantó de nuevo con gol de Kepa, en un remate de testa casi en línea de gol, tras pase preciso de Álvaro Antón. El gol espoleó a los morados, que se volcaron sobre la portería visitante, defendida por Cobeño en el segundo tiempo. No obstante, fue Escalona quien se tuvo que emplear a fondo cuando Perea remató raso desde el punto de penalti. El meta riojano despejó con los pies, muy acertado.

Perea volvió a probar, con fuerte chut desde fuera del área. Esta vez la pelota fue a la escuadra y nada pudo hacer el portero, consumándose el empate a dos. En el minuto 83, Trashorras pudo desequilibrar la balanza a favor de los visitantes, cuando recibió en el área y encaró al guardameta. Pero la zaga morada solventó la situación. A continuación, Kepa casi alcanzó un balón aéreo, al que llegó antes Cobeño. Respondió una vez más Trashorras, chutando ajustado, y salvando con prodigiosa mano Escalona.

La pelota no quiso entrar en ninguna portería, y hubo que decidir el campeón con los lanzamientos de penalti. Marcaron por los locales Badía, Kepa, Alex Ortiz y Espín. Sólo erró Álvaro Antón. Por los vallecanos marcaron Adrián y José Carlos, y fallaron Trashorras y Nicki Bille.