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Liga BBVA | Rayo 0 - Sevilla 0

El Sevilla no supo ganar en Vallecas ni con dos penaltis

Negredo envió uno al palo y Rakitic mandó otro fuera

<b>LOS DOS PENALTIS. </b>El Sevilla erró dos penaltis. Negredo (arriba) estrelló el balón en el poste en el primero, mientras que Rakitic (abajo) mandó el esférico fuera, en el segundo.
LOS DOS PENALTIS. El Sevilla erró dos penaltis. Negredo (arriba) estrelló el balón en el poste en el primero, mientras que Rakitic (abajo) mandó el esférico fuera, en el segundo.chema díaz/rafa aparicio

El Sevilla lo tuvo todo de cara para haber ganado en Vallecas. El equipo de Míchel fue el que tuvo la posesión del balón durante la mayor parte del tiempo y el que generó las mejores ocasiones de gol. Además jugó en superioridad numérica desde el minuto 68, disfrutó de dos penaltis y salió favorecido en la mayoría de las decisiones de Clos Gómez en ese tipo de faltas que algunos árbitros miden con distinto rasero dependiendo de quién se trate el infractor y que van mermando paulatinamente al equipo que lo ve injusto.

Pero no, el Sevilla no acertó en la definición y tuvo que conformarse con llevarse solamente un punto del feudo franjirrojo. Negredo estrelló el balón en el poste izquierdo de la meta de Rubén en el primer lanzamiento desde los once metros (minuto siete) y Rakitic no fue capaz de encontrar puerta en el segundo (minuto 69) ante un Dani Giménez que tuvo que entrar en frío por la expulsión de Rubén en la jugada que originó esta pena máxima.

La botella se puede ver medio llena o medio vacía, y en los sevillistas habrá división de opiniones, pero es casi seguro que la mayor parte de los rayistas acabaron viendo el líquido casi a rebosar del envase con ese nuevo punto que sumó su equipo, dadas las circunstancias y lo que tuvo que trabajar para amarrarlo, porque el Rayo tiró de ímpetu y de garra ante la falta del dominio del balón, máxime cuando el Sevilla prácticamente le embotelló en los últimos minutos.

Valentía. El planteamiento valiente de Paco, con sólo tres defensas de inicio-no alineó un cuarto hasta que tocó defender a ultranza tras la tarjeta roja a Rubén- no se vio traducido esta vez en un juego preciosista y eficaz en el ataque, como la semana pasada, pero sí que fue práctico.

El del Sevilla, con un ariete nato y dos extremos veloces pegados a la cal, fue suficiente para tener el control del partido, pero se estrelló en el último pase o a la hora del disparo a puerta.

La mejor ocasión del Rayo la tuvo Trashorras. Desde una posición similar a la que hace quince días hizo un gol al Granada, el lucense se encontró esta vez con Palop.