Llorente se fue a la camilla y no entrenó con sus compañeros

Llorente se quedó sin comprador en el mercado de verano -era casi imposible que ni el más osado pagase los 36 millones de euros de la cláusula de rescisión de un jugador que en pocos meses quedará libre para negociar con cualquier equipo- y el delantero estará por lo menos hasta diciembre a las órdenes de Bielsa. Entonces se abrirá otro plazo en el mercado y de nuevo se hablará de Llorente.

El ariete contaba con opciones de haber entrado ayer en la convocatoria, pero fue el único integrante de la plantilla que no apareció de corto en el césped. No llegó ni a verlo. Según comentó Bielsa, en el entrenamiento del viernes "tuvo una dificultad y ayer, cuando llegó, refirió que tenía imposibilidad de entrenar. Y no lo hizo". Llorente estuvo en la camilla mientras sus compañeros saltaban al campo de entrenamiento. El parte médico del club expresó que sufre una "sobrecarga muscular en la parte posterior del muslo izquierdo. Pendiente de evolución y de pruebas complementarias".

Herrera, que también está lesionado, sí se vistió de corto y entró al verde al mismo tiempo que sus compañeros antes de volver al interior.

Bielsa destacó que "Llorente es un valor importantísimo" y que quiere que comience a competir. Por eso ha diseñado un amistoso para el próximo viernes, dirigido en especial al internacional. Sin embargo, parece que no estará: "la lesión le impedirá participar en el compromiso".