Marina García
"Sacrifiqué tanto por el fútbol que llegué a saturarme"
Una de las jugadoras más laureadas como Sub-17 y Sub-19 acaba de anunciar que deja el fútbol justo el año que empieza Medicina.
¿Qué le ha llevado a dejar el fútbol con 18 años y tras ganar como Sub-17 dos oros (Europeos 2010 y 2011) y un bronce (Mundial de 2010) y como Sub-19, una plata (Europeo de 2012)?
Puede parecer raro, pero era una decisión que llevaba meditando hace tiempo. Lo decidí tras regresar del Europeo Sub-19. Entonces me di cuenta de que después de estar todo el año estudiando duro para sacar en la Selectividad una nota que me permitiera entrar en Medicina, no quería volver a marcharme en 15 días para volver a concentrarme con mi equipo (el Llanos de Olivenza). Me apetecía hacer otras cosas, como estar con mi familia y mis amigos.
¿Y logró entrar en Medicina?
Sí. Saqué una nota de 12,78 sobre 14, aunque al ser deportista de élite, con un 9 me hubiera bastado.
¿Le costó dar el paso?
Me dolió mucho porque llevo jugando desde los ocho años. Ha sido la decisión más dura de mi vida, pero llegó un momento en que me sentí saturada de fútbol.
¿Tanto ha tenido que sacrificarse por el fútbol para llegar a saturarse?
Sí, aunque no quiero ser injusta también me ha dado muchas alegrías, amistades para toda la vida, la posibilidad de viajar Pero me he sacrificado tanto que al final llegué a saturarme. He renunciado a estar con mis amigos y han sido muchas las noches durmiendo poco porque no me daba tiempo a estudiar.
¿Alguna vez llegó a pensar en vivir del fútbol?
Nunca pensé en vivir del fútbol. Para mí la prioridad siempre fueron los estudios porque mientras un futbolista hombre tiene la posibilidad de llegar a vivir el resto de su vida de lo que ha ganado con el fútbol, nosotras, no. Sí llegué a pensar en compaginarlo y que el fútbol hubiera podido ser una ayuda para pagar el piso si me desplazaba fuera, pero al final he decidido dejarlo.
¿Cuánto ha llegado a ganar con el fútbol?
En mi club percibía una ayuda de 350 euros para el transporte.
¿Hay posibilidad de dar marcha atrás?
Hoy por hoy, no. Me marcho a Salamanca y allí no creo que juegue ni por diversión.
¿Qué le dijo Ángel Vilda, el seleccionador?
Que pensaba que me equivocaba, pero que como soy de tener las ideas claras me apoyaba en mi decisión.