El Betis, condenado de nuevo a vivir sin Rubén

Los malos presagios se cumplieron y Rubén Castro no sólo estará de baja ante el Rayo Vallecano, sino que también lo hará ante el Atlético de Madrid y puede que se pierda algún partido más, aunque el doctor Tomás Calero fuera optimista y asegurara que intentarán tenerle a punto para la cuarta jornada, cuando el Betis viaje a Valladolid. Otro inicio liguero en el que Mel deberá sobrevivir sin su mejor seguro de gol, un futbolista que a pesar de perderse cuatro jornadas de Liga el año pasado y de no tirar un solo penalti acabó metiendo 16 goles, poniéndose arriba de la tabla entre los anotadores nacionales.

Las cuatro ausencias del canario fueron paliadas por el Betis de manera variopinta, pues en Bilbao, en la tercera jornada, el Betis logró tres tantos y ante el Zaragoza, en la cuarta, cuatro. Pero en los dos encuentros siguientes comenzó el declive verdiblanco al caer derrotado sin meter un gol al Getafe ni al Levante, preludio de la racha de 10 jornadas sin ganar.

Alternativas válidas. Al menos, a Mel le queda el consuelo de que los dos delanteros suplentes que saltaron a San Mamés hicieron un magnífico papel y de hecho acabaron dándole la victoria final a los verdiblancos, Alejandro Pozuelo con el tanto del 3-4 y Pereira con un magnífico pase entre líneas para que Jorge Molina hiciera el definitivo 3-5. Campbell también tiene opciones, pero su ausencia en la lista de Bilbao puede ser indicativa.

'Pichichi' Molina ha comenzado como un tiro

Afortunadamente para el Betis, Jorge Molina ha comenzado la Liga como un tiro y es el único de los tres jugadores, junto al todopoderoso Leo Messi y al mallorquinista Hemed, que consiguió hacer dos goles en la primera jornada. El alcoyano se siente en forma desde esta pretemporada y lo demostró en San Mamés con movilidad y con mucho tino, pues a punto estuvo de hacer algún otro tanto que redondeara más su actuación, pero casi todo lo que tuvo lo mandó dentro y con facilidad de gran matador. El año pasado logró seis tantos en 26 partidos, uno cada 211 minutos porque sólo 16 fueron como titular. Era la campaña de su debut en la máxima categoría. Si le ha cogido el aire a Primera, el Betis puede aprovechar su instinto goleador.